Los vecinos de la asociación León Típico han manifestado su malestar por el volumen al que en estas fechas suenan los villancicos en el entorno de la Catedral. Son ya tres los escritos que han presentado ante el Ayuntamiento de León para rogar que se baje el volumen de la música que suena tres veces al día, 18:30, 20:00 y 22:00 horas, una situación que se repite porque ya el año pasado vecinos que residen en la zona mostraron su disconformidad con la música que suena en el mercadillo navideño que se ha instalado en la Plaza de Regla.
Por ese motivo, cuando este año se empezaron a instalar los bafles, se pusieron en contacto con el Ayuntamiento el pasado 23 de noviembre para pedir que se repitiera la situación del año anterior, sin obtener respuesta. Lo volvieron a hacer el día 29, también sin éxito, y el pasado 11 de diciembre solicitaron la presencia de la denominada Patrulla Verde, para que hiciera las correspondientes mediciones, dando como resultado, según los responsables de León Típico, 90 decibelios, “que viene a ser el ruido que hace un tren el pasar”.
Esta asociación fue fundada por vecinos y comerciantes de la Plaza Mayor en los setenta y es la más veterana de la ciudad, ha completado recientemente un proceso de renovación de su junta directiva. Los nuevos responsables se lamentan de que se trata de lo que se llama una “zona de respeto”, respeto que no se cumple puesto que no son solo los villancicos que ambientan el mercadillo navideño los que suenan a gran volumen, sino que en muchas ocasiones se celebran en plaza de la Catedral competiciones deportivas o cualquier otro tipo de eventos que van acompañados por megafonía que suena a un volumen, en opinión de los vecinos, desproporcionado.
“Estamos hablando de lo que, con otro equipo gobierno del PSOE en el Ayuntamiento, se declaró como ZAS, Zona Acústicamente Saturada, algo que fue ejemplar en toda España pero que desgraciadamente nunca se cumplió”, sostienen desde la nueva directiva de León Típico. “Es una pena porque cuesta mucho dinero y mucha saliva aprobar leyes que luego no se desarrollan y nadie se preocupa de que se cumplan”, sostiene la nueva directiva, que además recuerda que “no sólo somos los vecinos que vivimos aquí, sino que también está el hospital de La Regla y no tiene sentido el volumen al que suena la música. No queremos focalizarlo todo en esto, no queremos amargar la fiesta a nadie, pero tampoco queremos que nos amarguen a nosotros y creemos que se puede hacer todo con un poco más de sentido de común para favorecer la convivencia”.
León Típico ha ampliado lo que hasta ahora era su radio de acción, llegando en la actualidad desde el Arco de la Cárcel hasta el barrio de Santa Ana, puesto que han pasado a formar parte de la misma vecinos que consideran que padecen una problemática similar, que, más allá de la programación navideña, tiene que ver con la inseguridad ciudadana. “Parece que la gente se transforma cuando entra en el Barrio Húmedo. Son civilizados hasta que se adentran en estas calles, como que aquí hubiera barra libre y valiese todo”. Son numerosas las ocasiones en las que han solicitado la presencia de la Policía Local durante la madrugada por el ruido o por peleas, recociendo que en muchas ocasiones “poco pueden hacer la policía porque dos agentes no se van a enfrentar a un grupo de veinte o treinta chavales borrachos que, en ocasiones, se ponen agresivos, como se ha demostrado en muchas ocasiones”, afirman desde la asociación León Típico, que al mismo tiempo recuerdan que “nosotros somos colaboradores para que se restablezca el orden, que haya convivencia, que del mismo modo que la gente tiene derecho a divertirse nosotros lo tenemos a vivir en nuestras casas. Sabemos que esto no se puede solucionar con una varita mágica, pero creemos que el Ayuntamiento debería actuar de oficio para favorecer la convivencia, hay casos verdaderamente dramáticos de vecinos que se tienen que ir de su casa los fines de semana o, incluso, alguno que intenta dormir en la bañera”.