La familia de una tercera fallecida en la residencia de Flores denuncia mala praxis

Manuela González, de 92 años, se despertó el pasado viernes, 2 de septiembre, con unas décimas de fiebre y diarrea en la Residencia de personas mayores de Flores del Sil, que gestiona la Junta de Castilla y León. Estos problemas de salud aparecieron, según relata la familia de la víctima, el mismo día que el único médico del centro residencial empezó sus vacaciones y solo un día después de que se iniciara el presunto brote de gastroenteritis producido por una salmonelosis que afectó a medio centenar de usuarios y que, de momento, ha provocado la muerte de dos de ellos.

Después de estar enferma durante todo el fin de semana, la nieta de Manuela, Encina Sánchez, exigió que un médico atendiera a la anciana el lunes día 5. De esta forma, se trasladó al centro un médico de guardia, quien al comprobar su estado de salud ordenó su ingreso inmediato en el Hospital del Bierzo, donde la mujer falleció cinco días después.

La familia de la fallecida denunció este jueves la falta de personal y el retraso en el traslado al hospital al considerar que estas circunstancias agravaron la enfermedad de la víctima que, según recalcaron, «tenía un estado de salud normal para alguien de su edad». «Creemos que hubo una mala praxis por parte de la Dirección de la residencia, que no se actuó como se debiera para atender a una persona mayor enferma», defendió Sánchez, quien anunció que la familia ya ha presentado una reclamación a la Junta de Castilla y León «por la falta de un médico y el retraso en el ingreso».

La familia cuestiona si la víctimatambién sufrió el brote de gastroenteritis que padecieron otros 47 usuarios del centro residencial. «Nosotros no somos médicos y estamos esperando el informe clínico de Urgencias para que se aclaré que le ocurrió, pero sí sabemos que padeció diarrea, no tuvo vómitos y que estuvo prácticamente todo el fin de semana sin comer y beber, cuando antes lo hacía con normalidad», apostilló.

La nieta de la mujer fallecida revela que la causa del ingreso fue insuficiencia respiratoria, aunque también padecía deshidratación y una infección de orina. Cabe recordar que, según comunicó la familia de la segunda persona fallecida por el brote, de 88 años, también ingresó en el Hospital del Bierzo por insuficiencia respiratoria y con deshidratación e insuficiencia renal.

Las familias de las dos fallecidas ya han anunciado públicamente su intención de llevar los hechos ante los Juzgados en cuanto reciban los resultados de los análisis médicos. Ambas están de acuerdo en que hubo «mala praxis» por parte de la residencia ponferradina. De hecho, Sánchez avanzó que ha mantenido conversaciones con familiares de las otras cinco personas que aún están ingresadas por el brote sobre la posibilidad de interponer una denuncia colectiva por la escasez de personal.

Por su lado, la Consejería de Familia de la Junta niega que esta tercera muerte esté relacionada con el brote de gastroenteritis.