La alternativa para una nacional con cerca de 10.000 vehículos cada día

9.569 vehículos circulan cada día por la N-601 entre Villamoros de Mansilla y Mansilla de las Mulas, según los últimos datos de la estación fija que el Ministerio de Fomento tiene instalada en el kilómetro 311 de la vía para calcular la Intensidad Media Diaria (IMD). El dato convierte a esta carretera nacional en la única vía de la provincia que, con este volumen de vehículos diarios, no cuenta con una alternativa en forma de autovía o autopista por el momento, más allá de los siete kilómetros del primer tramo abierto en 2012 entre León y Puente Villarente que desemboca en la CL-624.

Por ello, la apertura del tramo completo de la A-60 entre León y Santas Martas dará un ‘respiro’ a esta nacional que será notable sobre todo en los puntos más conflictivos y que mayor volumen de tráfico diario soportan.

El primero de ellos será el puente sobre el Porma de la N-601 en Puente Villarente, el tramo más estrecho de la vía cuya velocidad está restringida a 40 kilómetros por hora y al que el largo invierno de este año le ha pasado factura, además, en forma de numerosos baches  que se acumulan en el centro de la calzada. Por ese puente en curva pasan cerca de 10.000 vehículos cada día, de los que más de 650 son pesados, un problema añadido y que pone en evidencia la estrechez de la calzada, sobre todo en el caso de que los camiones se crucen sobre el mismo puente, lo que obliga en la mayoría de las ocasiones a parar el tráfico en una de las direcciones para evitar problemas sobre el puente. Un tramo al que, hasta la apertura de la pasarela peatonal inferior sobre el Porma en 2012, se sumaban los miles de peregrinos que realizaban el Camino de Santiago, lo que convertía al puente en un punto negro de la ruta Jacobea.

A pocos kilómetros, en el recorrido de la nacional entre los ríos Porma y Esla, está otro de los puntos conflictivos que abarca los cruces de Mansilla Mayor y Vega de los Árboles, un cruce catalogado por Fomento como peligroso y que obliga a reducir la velocidad de los vehículos hasta los 60 kilómetros por hora, una medida que se tomó a consecuencia del alto número de accidentes de tráfico registrados en ese punto.

Son los dos principales puntos negros que ‘relajará’ la apertura del tramo completo de la A-60 entre León y Santas Martas, más de 27 kilómetros –teniendo en cuenta el subtramo que ya está puesto en servicio hasta Puente Villarente– de vía de alta capacidad que permitirán también aminorar el número de vehículos que cada día circulan por travesías como la del mismo Puente Villarente, Villamoros de Mansilla o Santas Martas.