Forestalia inicia la construcción de la planta de biomasa en Cubillos del Sil "en días"

El recurso contencioso-administrativo presentado por Bierzo Aire Limpio no retrasará el proyecto que debería estar listo para tener producción a finales de marzo de 2020

Mar Iglesias
30/04/2018
 Actualizado a 19/09/2019
Forestalia se ubicará en el polígono del Bayo, en Cubilllos del Sil, ocupando una parcela de 100.000 metros cuadrados. | M.I.
Forestalia se ubicará en el polígono del Bayo, en Cubilllos del Sil, ocupando una parcela de 100.000 metros cuadrados. | M.I.
Después de que la Junta de Castilla y León concediera formalmente licencia ambiental para la construcción de la planta de biomasa pretendida por Forestalia en el polígono de Cubillos del Sil, la empresa ha anunciado que «es cuestión de días» ver las máquinas trabajando en la parcela del polígono el Bayo. Aunque no se aventuran a poner una fecha de inicio a esas obras sí aseguran que están planteadas para durar dos años, aunque advierten que los plazos deben adelantarse al menos al 30 de marzo de 2020, porque la subasta energética les obliga a ello «en esa fecha tenemos que estar generando electricidad», comunican desde la central «tendríamos que ir rápido».

En principio Forestalia cuenta con los permisos y también con el aval de la Junta con 42 millones de euros del Ente Regional de la Energía (Eren) como garantía del préstamo concedido por el Banco de Desarrollo del Consejo de Europa para este proyecto, a los que se suma la misma cantidad de capital bancario y 20 millones de la propia empresa, además de cinco de Somacyl.

En conjunto, la inversión prevista superaría los 100 millones de euros. Las obras se plantean de inmediato y será Acciona Industrial la encargada de desarrollarlas, con la contratación de unos 200 operarios que trabajarán en levantar el proyecto a lo largo de los próximos dos años.

Forestalia no frenará su intención de iniciar las obras pese al recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y Leónpresentado por la plataforma ecologista Bierzo Aire Limpio sobre esa concesión ambiental.

Aire Limpio justifica su decisión en que «es inviable tanto a nivel económico como a nivel de disponibilidad de la materia prima o combustible». Además, consideran que es un proyecto «muy sospechoso pues solo puede tener viabilidad ampliando su utilización a residuos o a biomasa urbana». Incluso ha llegado a apuntar que Forestalia «lleva meses ocultando su trama societaria y su verdadero músculo financiero: el dinero público regalado o avalado por la Junta » y pide a los gobiernos, tanto de Castilla y León como de Madrid, que «no sean cómplices» de estas «irregularidades».

Aunque la declaración ambiental apuntaba que se habían tenido en cuenta las alegaciones ciudadanas presentadas por Aire Limpio al proyecto, la plataforma asegura que no ha sido así y sigue oponiéndose a una planta que, asegura «entraña graves peligros para la salud de los bercianos». Desde Forestalia, al empresa defiende la limpieza de los procedimientos y el bajo nivel de contaminación, puesto que cumple con los requisitos establecidos a nivel europeo. De todos modos, no le ha cogido de sorpresa el recurso. Asegura que «era algo que esperábamos», y critican la postura de la agrupación «que no ha querido atender a ninguna de nuestras ofertas de diálogo para conocer el proyecto. Han estado estáticos pese a nuestros intentos», apuntan. Así las cosas, lo que les queda es avanzar en un proyecto que aseguran que abrirá las puertas a un mercado laboral de 50 empleados directos en la planta y hasta 300 indirectos, si se tiene en cuenta todo el entramado que abre el potencial de la biomasa.

Además, la empresa considera que es una oportunidad para la zona y lamenta que se haya criticado este fin. La limpieza de los bosques y la utilización de lo resultante de los desbroces para crear energía es una manera de luchar contra los incendios, uno de los problemas más acuciantes en la comarca, algo aplaudido desde las altas esferas políticas.

La materia prima, según apunta en su proyecto final será esa biomasa forestal y paja, de la que, asegura hay diez veces más disponibilidad de la necesaria en la planta en un radio máximo sostenible de 150 kilómetros. Además, incluirá convenios con municipios de la zona y espera funcionar de eje de atracción para otras empresas que necesiten calor industrial. La planta ocupará unos 100.000 metros cuadrados y ofrecerá una potencia de 49,9 MW. Espera consumir para ello 280.000 toneladas de biomasa al año, un 70% será combustible agroforestal exclusivamente, conseguido con la gestión sostenible de chopos, pinos, robles y encinas, y el 30% restante será biomasa arbórea, lo que considera que beneficiará a 500 agricultores de la zona.

Tras su puesta en marcha, Acciona se encargará del mantenimiento durante los siguientes 15 años.
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