El TUP acentúa la fragmentación del Ayuntamiento de Ponferrada

La redacción del nuevo pliego del servicio de Transporte Urbano de Ponferrada (TUP) ha acentúado la fragmentación que reina en el Ayuntamiento de la capital berciana esta legislatura, con siete formaciones repartiéndose los 25 concejales, lo que obliga a un consenso que en algunas materias parece lejos de conseguirse.

La alcaldesa, Gloria Fernández Merayo, aseguraba el mes pasado que quería llevar al pleno de julio el pliego que pusiera fin a cuatro años de prórroga con la actual concesionaria, encontrándose con que PSOE y Ponferrada en Común (PeC) apuestan por la gestión directa en vez de una nueva licitación.

Así, los populares, obligados a buscar apoyos para sacar adelante el proyecto, podrían encontrarse con la negativa de más de un tercio, ya que el PRB ya sugirió el año pasado, tras el anuncio de huelga el año pasado, que se explorara la posibilidad de una gestión directa.

Por otra parte, Coalición por el Bierzo, que en estos momentos ocupa las áreas de Patrimonio y Bienestar Social, se desmarca de las últimas declaraciones del concejal de Movilidad, Ricardo Miranda, que aseguraba que la municipalización estaba «descartada», y afirma que todavía no tiene una «postura definida» y está manteniendo contactos con otras fuerzas «con el fin de obtener y analizar información referente al servicio de autobús urbano». Sí admite que una remunicipalización sería «compleja» a la vista de la «enorme problemática técnica» que ha surgido en las ciudades que han llevado a cabo esta medida.

En cualquier caso, Coalición por el Bierzo reitera que «jamás ha descartado la municipalización del servicio que ha propuesto el Partido Socialista» y defiende su «autonomía». «La participación de Coalición por el Bierzo en el gobierno municipal es a título de cogobierno, no nos metemos en el resto de áreas», recuerdan.