El consumo de combustible aumenta un 5,3% en el primer semestre en tasa anual

El consumo de carburante continúa en aumento desde que en el año 2014 se inició un incremento, ligeramente superior al 1%, que sirvió para romper la tendencia negativa tras los peores años de la crisis. Según los datos facilitados por Cores, que es la entidad española que se ocupa fundamentalmente del mantenimiento de las existencias de productos petrolíferos, el primer semestre de 2016 muestra un aumento del 5,3% en el consumo de carburante con respecto al mismo periodo de 2015.
Durante los primeros seis meses de este año los leoneses han consumido 266.612 toneladas de combustibles, un 5,3% más que el año pasado, cuando se contabilizaron 253.095 toneladas y un 10% más que en 2014, con 242.330 toneladas de carburante comercializadas en el conjunto de la provincia de León.

Sin embargo, el incremento del consumo sigue siendo inferior al registrado antes del comienzo de la crisis económica. En relación a 2007, cuando se registraron 351.204 toneladas, las cifras de este año son un 25% menores.

Por otro lado, el combustible más demandado sigue siendo el gasóleo A, que alcanzó un consumo total de 142.851 toneladas en este primer semestre. Esto supone un 8% más con respecto al mismo periodo del año pasado y un 15,5% más que en 2014. Aun así, los resultados del primer semestre de 2007 superan estos datos un 18,4%. Este es el carburante utilizado para vehículos de automoción. Está más refinado y contiene aditivos para evitar la solidificación de la parafina a bajas temperaturas. Reduce el consumo y las emisiones contaminantes del vehículo, aumenta las prestaciones del motor y protege la bomba y el sistema de inyección.

El segundo combustible que más se ha consumido en la provincia ha sido el gasóleo B, con 61.027 toneladas. Es el que se utiliza habitualmente para maquinaria agrícola y vehículos autorizados. Este está menos filtrado y contiene más parafina que el gasóleo A.Además, su uso fuera del ámbito indicado está considerado como un delito de fraude o estafa a la hacienda pública, ya que se estarían evitando los impuestos estatales a pagar si se tratase de gasóleo A.

En el tercer puesto se encuentra el gasóleo C, empleado en las calefacciones, que ha registrado en este primer semestre de 2016 un consumo de 38.398 toneladas. Es más barato que los otros dos tipos de gasóleo y está específicamente concebido para su uso en calderas de calefacción o equipos de producción de calor, por lo que su uso está terminantemente prohibido para coches o embarcaciones. Las cifras restantes son las de la gasolina 95, con 22.933 toneladas, y el carburante menos consumido, la gasolina 98, de la que solo se han contabilizado 1.402 toneladas.

Por lo tanto, las cifras permiten atisbar que el consumo de productos petrolíferos continuará con esta tendencia alcista que se había perdido en 2008, año en el que comenzaron a producirse continuos descensos en el consumopor parte de los leoneses.