El viento ‘dinamita’ la Vuelta a León

Probablemente, en cualquiera de los últimos 20 días esta etapa inaugural de la Vuelta a León hubiera sido una jornada de transición. Un recorrido llano, sin apenas dificultades montañosas y con el tremendo calor que está soportando la provincia este mes de julio... sin duda era una garantía de día de relax y llegada masiva.

Pero este martes las condiciones climatológicas eran otras. Con el tiempo nublado para animar a los valientes, en el tramo final el viento hizo acto de aparición... y acabó siendo decisivo. De hecho, ‘dinamitó’ por completo la Vuelta. Empezó a soplar en los últimos 50 kilómetros de costado y ligeramente en contra, la circunstancia más favorable para que se formen los temidos abanicos, y el pelotón se partió en mil pedazos.

De repente, justo tras coronar el Alto de las Antenas a unos 40 kilómetros de meta, todas las previsiones previas sobre candidatos al triunfo volaron por los aires. El pelotón se volvió horizontal, se ‘cortó’ en muchos grupos y uno de 22 quedó delante... y sus perseguidores ya no les volvieron a ver hasta la meta.

La carrera había ido a mil por hora desde su salida en Cembranos, con múltiples intentos de fuga que nunca cuajaban hasta que lo hizo un grupo de cinco corredores que siempre tuvo controlados a menos de minuto y medio el pelotón, y con el corte siguió así hasta meta. Llegó de hecho antes del mejor horario previsto a la meta de Calzada del Coto y en el sprint de los 22 delanteros Francés Zurita se imponía con claridad a Peio Goikoetxea y Jesús Rubio.

Se convertía así también en el primer líder de la Vuelta el ciclista del Infisport, que se subía tres veces a un pódium en el que montaba el show tirando en una de ellas el ramo de flores al público y haciéndose en otra un ‘selfie’ con las azafatas.

Era el rostro de la alegría en meta. ¿El de la tristeza? Era sin duda el de los integrantes del Diputación de León. Aspiraba a todo el equipo local y a las primeras de cambio se quedó sin opciones de llevarse la general, pues no metió a ningún corredor en el grupo de cabeza, llegando el primero Méndez a 54 segundos que en este tipo de carreras son ya totalmente irremontables.

Todo lo que le pudo salir mal, le pasó. Vio cómo Carlos Cobos se caía dos veces, la primera nada más salir, y además no le indicaban un desvío a un kilómetro de meta y entraba fuera de control. Perdía también a Marcos González, que sufría una durísima caída en la recta final y tenía que abandonar. Y, aunque instantes antes de formarse el abanico iba tirando en bloque delante del pelotón... un ‘bandazo’ momentos antes de formarse descolocaba a todo el equipo y hacía que ninguno se metiera en el corte. Este tampoco será su año... al menos en la general. Pero quedan cuatro etapas por delante y que darán muchísima guerra está garantizado.

El día que parecía intrascendente para la general ha sido decisivo. Y aún queda todo lo gordo por delante...