"Disfruta de estos momentos campeón"

Sabes que tienes la Vuelta a León en el bolsillo, pero tienes por delante una contrarreloj de 15 kilómetros por delante para confirmarla. Por mucho que sepas que el minuto y 36 segundos que le sacas al segundo debe ser suficiente, los nervios son inevitables. En el caso del corredor, la procesión va por dentro. Pero, ¿cómo se vive en el coche del equipo esa etapa en que puedes llevarte la general final de la carrera?.

Lo descubrimos en el del Caja Rural,dentro del cual vivimos la contrarreloj de Cristian Rodríguez. Conduciendo está el director, Alberto Mazkiaran, al que le faltan manos. Lleva el volante, el megáfono con el que habla constantemente durante toda la prueba a su corredor, y una hoja en la que lleva anotados los tiempos que han hecho en diferentes puntos del recorrido sus otros corredores para poder valorar cómo va Cristian en cada momento.

¿En sus mensajes iniciales? Tanto comentarios más técnicos, como «ábrete un poquito y coges curva derecha», «pegado a la raya blanca», «sin dormirse pero sin gastar demasiado que hay que apretar al final»; como otros más anímicos del estilo de «venga campeón que lo tienes en tus manos» o «vamos, bien hecho, sigue así».

Llega entonces el paso por el puente romano de Hospital de Órbigo. El punto más complicado del circuito. Y, con el margen que tienen, no quieren riesgos. «Pásalo por el centro y tranquilo, que no te importe perder unos segundos, no arriesgues», le grita su director.

Y lo solventa sin problemas. «Ya pasó lo peor, ahora nos lanzamos y acoplamos enseguida», le dice Alberto, que a los pocos metros comenta que «aquí pasó sólo cuatro segundos peor que Tirilonte» (campeón de España sub23 contra el crono y que ayer acabó haciendo segundo) y se dirige a Cristian diciéndole «la general la tienes ganada antes de salir, pero ánimo que estás disputando la crono».

Pero, en los últimos kilómetros, la pelea por la etapa se le va. Poco o nada les importa. Llegan los últimos 500 metros. Es un momento para recordar y por eso el mensaje desde el coche es claro.«Disfruta de estos momentos campeón, disfruta de todo esto que te lo has ganado», le dicen a Cristian, que no duda en cumplir la orden.

Entra en meta sacando hacia arriba un dedo de la mano derecha, que refleja su primer puesto, y va directo al autobús de su equipo, donde sus compañeros y auxiliares le abrazan. El sufrimiento de estos cinco días ha merecido la pena. La Vuelta es de Cristian.La Vuelta es de Caja Rural.