Vos digo una cosa

Vos digo yo una cosa» —que dirían El Tigre de Villahibiera y don Solutor el maestro de primeras letras— que lo importante no es lo que digas, todos dicen lo mismo menos el hombre del tiempo, lo importante es cómo lo cuentes, para que parezca que dices algo.

Sin ir más lejos, que hay que volver y menudo precio que tiene la gasolina, el otro día volvió a hablar Aznar y un burrín que teníamos para Jeni la del hostal, que le gustan, pues echó a correr y dicen que lo vieron pasar por donde el Latin Lover para abajo ¿Dónde estaría Mediagorra para verlo pasar?

Hay que saber decir las cosas, como Perrona, que vino y se pregonó con una maestra que conoció en el tren y hasta que no le llegaron los papeles a ella la cosa marchaba como dios. Luego ella dio en decir que no conocía de nada y no eran tiempos para meterse en la cama con uno que iba en el tren y que no siquiera era el revisor, que ya sería otra cosa, que un hombre con gorra es un hombre con gorra, hasta en la cama.

Vuelvo al suco, que me esnorté. Andaba por el saber decirlo. Sin ir más lejos, ya sabéis por qué,ahí está caso de Luisón el Mediohombre. Él mismo reconocía que eran muy pobres en su casa, pero sabía decirlo sin ofenderse a sí mismo, que es lo peor que hay.

- ¿Pero tan pobres eráis?

- ¿Cómo? Mira lo que te digo (que ya es raro, porque sería escucha lo que te digo, pero él es así) de pobres que éramos cuando yo nacíen casa no había ni padre.

Que además decontarte que era pobre te contaba que era «hijo de soltera» que para aquel entonces no era un asunto menor, como la cerámica de Talavera, dicho de otra manera, era un asunto mayor. (Tú sí que lo cuentas bien Mariano, la RAE nunca les perdonará la felonía).

Y no te digo nada cuando nos vino a dar un mitin al pueblo don Arvicio para explicarnos lo bueno que era entrar en Europa. Nos lo dio al 50% (justo la mitad) en castellano antiguo y en latín, no entendimos nada, pero después subió el nivel jugando al mus que ni veas. Envidabas y replicaba Willy: «Item mas, a la chica 12».