Una crisis más vegetativa que migratoria

León atrajo el año pasado a 9.367 personas, 1.140 más de las que se fueron (8.227), lo que atribuye la pérdida de población a la importante diferencia entre nacimientos y muertes

Alfonso Martínez
17/06/2022
 Actualizado a 17/06/2022
Vista general del vestíbulo de la estación de trenes de León. | MAURICIO PEÑA
Vista general del vestíbulo de la estación de trenes de León. | MAURICIO PEÑA
Hacer la maleta para irse, venir o volver. Son muchas las personas que deciden cambiar de aires por circunstancias familiares o en busca de un cambio y de mejores oportunidades de futuro. Se trata de una circunstancia social que se traduce en números gracias a la encuesta de variaciones residenciales que anualmente publica el INE. Y si examinamos la de 2021, el principal titular es que el padrón de los diferentes municipios de la provincia de León registró un total de 18.538 altas y de 17.98, lo que arroja por tanto un saldo migratorio positivo de 1.140 habitantes. Es el cuatro año consecutivo en el que el balance no deja pérdida demográfica, es decir, que mucha gente emigra en busca de un puesto de trabajo, pero son más los que llegan con el mismo objetivo en nuestra provincia.

La estadística cifra en 16.140 las altas interiores (personas procedentes de otro punto del territorio nacional) y en 2.398 las referidas a las personas que llegaron de otros países.
Comenzando por las altas interiores, cabe destacar en primer lugar que un total de 9.171 corresponden a cambios de empadronamiento entre municipio leoneses, mientras que las 6.969 restantes se refieren a personas que hicieron las maletas para venir desde otras provincias españolas. Si a esta última cifra le sumamos las 2.398 altas exteriores, se concluye que el año pasado vinieron a vivir a tierras leonesas un total de 9.367 personas.

En cuanto a las bajas, un total de 16.098 fueron interiores –9.171 corresponden a esos cambios de empadronamiento entre municipios leoneses y las 6.927 restantes se refieren a personas que se fueron a otras provincias españolas– y 1.300 fueron exteriores, es decir, gente que emigraron a otros países.En definitiva, fueron 8.227 las personas que el pasado año hicieron la maletas para dejar la provincia en busca de mejores oportunidades laborales. Son 1.140 menos de las que llegaron. Cabe señalar en todo caso que el comportamiento del saldo –pese a ser positivo en ambos casos– es mucho más positivo si tenemos en cuenta los datos exteriores (+1.098) que los interiores (+42). Esto significa que la llegada de población extranjera está contribuyendo en gran medida a suavizar de alguna manera la sangría demográfica de nuestra provincia.Entre las provincias españolas a las que se fueron el año pasado más leoneses, destacan fundamentalmente Madrid, con algo más de un millar (1.285), Asturias (714), Valladolid (364), Barcelona (340) y La Coruña (338). Mientras, aquellos que llegaron a la provincia de León lo hicieron procedentes de Madrid (1.293), Asturias (798), Barcelona (532), Valladolid (358) y Zamora (254), siempre según el análisis de los datos del INE.En cuanto al destino de los leoneses que se fueron al extranjero, destacan Reino Unido (106), Alemania (51), Estados Unidos (45) y Francia (42). Entre los llegados a León destacan los de Colombia (313), Marruecos (186) y Venezuela (159) y República Dominicana (105).Análisis por edadesSi tenemos en cuenta la edad de quienes variaron su lugar de residencia durante el pasado año, cabe destacar que la franja con más movilidad hacia otras provincias españolas fue la de quienes tienen entre 25 y 34 años. Fueron un total de 3.642 y su objetivo sería buscar más y mejores oportunidades laborales que las que ofrece actualmente León. La franja de entre 35 y 44 años se sitúa justo por detrás (3.166) y ambas incluyen a la gente con mayor potencial desde el punto de vista de la generación de actividad económica. Sin embargo, es preciso destacar también que son estas franjas de edad las que protagonizan las llegadas de personas desde otras provincias. Fueron concretamente 3.244 de entre 25 y 34 años y 3.238 de entre 35 y 44 años de edad.También hay que tener en cuenta que llegaron el año pasado a la provincia un total de 2.062 personas de 65 o más años, muchos de los cuales tendrían como razón la del regreso a su tierra natal después de haber trabajado fuera.

El alfoz y el medio rural


En este sentido, es preciso destacar que el saldo positivo que arroja el conjunto de la provincia no se replica por igual en los principales municipios. León (+106), Ponferrada (-117), San Andrés del Rabanedo (-118) y Villaquilambre (-45) son los datos de los cuatro de mayor tamaño, aunque hay que tener en cuenta otros municipios del alfoz de la capital, como Valverde de la Virgen (+162) o Sariegos (+142). De ello se deduce que parte de ese saldo migratorio positivo que se registra en la provincia (+1.140) beneficia también al medio rural, que ha ganado valor desde que se desencadenó la pandemia del coronavirus con el deseo de mucha gente de vivir en entornos más abiertos.

Movimiento natural


De todo ello se deduce que la sangría demográfica que sufre la provincia no es un problema migratorio, sino más bien vegetativo, de movimiento natural de la población. Y ello se traduce en que el pasado año nacieron 2.300 bebés en la provincia y murieron 6.216 personas.
Archivado en
Lo más leído