Un total de 122 personas perdieron la vida en las carreteras de Castilla y León en 2017, un 1,6 % menos que el año anterior

La cifra de muertos en las carreteras de Castilla y León ascendió a 122 personas en 2017, lo que supone un 1,6 por ciento menos que el año anterior, según los datos de siniestralidad dados a conocer en la reunión de la Comisión de Asistencia a la Delegada del Gobierno en Castilla y León celebrada esta tarde en la capital leonesa. Además de la seguridad vial, en el encuentro presidido por María José Salgueiro al que asistieron los subdelegados de la comunidad, se abordaron asuntos de seguridad ciudadana, vialidad invernal y tráfico.

Respecto a la seguridad ciudadana en Castilla y León, la tendencia de las infracciones penales, tanto en territorio Policía Nacional como en Guardia Civil, continúan a la baja ligeramente, según los datos de los últimos meses en Castilla y León, cuya tasa de criminalidad oficial conocida se sitúa en 29,2 infracciones penales por cada mil habitantes, por debajo de la media nacional, señalan fuentes oficiales en un comunicado.

La Comisión también analizó los episodios de nevadas y heladas de las últimas semanas, con el incremento de la coordinación entre los diferentes organismos del Estado en la Comunidad para garantizar la seguridad vial en las carreteras de la Red Estatal y con las correspondientes declaraciones de Alerta o Preemergencia por nevadas, para asegurar el funcionamiento del dispositivo de vialidad invernal puesto en marcha en esta región. Actualmente, no se encuentra ninguna carretera del Estado en Castilla y León activada por alerta y se sigue pidiendo a los conductores prudencia y tener siempre presentes las recomendaciones de la Dirección General de Tráfico para evitar, en lo posible, la siniestralidad en las vías interurbanas.

En cuanto a la climatología, se recordó que en la actualidad continúa la situación de sequía, a pesar de las últimas nevadas y precipitaciones, con los niveles de los pantanos en torno al 36 por ciento en Castilla y León, y con la esperanza de que continúe nevando y lloviendo, siempre con la prioridad de garantizar el agua para consumo humano. La Confederación Hidrográfica del Duero mantiene reuniones para informar de la situación actual y las acciones a llevar a cabo en las juntas de explotaciones y otros foros afectados.