El prototipo, premiado en el concurso que organiza cada curso la Fundación General de la Universidad de León y de la Empresa (FGULEM) y con un accésit en la modalidad tecnológica del certamen promovido por la Escuela de Ingenierías de la Universidad de León (ULE), permite un ahorro del 95 por ciento a clubes de esgrima modestos, como es el de León. "La reducción es de 1.200 euros, que cuesta el sistema convencional, a un coste de producción de unos 60 euros. El objetivo era conseguir la reducción de precios y que el prototipo sea compatible con las tres armas, porque son bastante diferentes", explica Juan Miguel a este periódico.
Como alumno de la ULE y del Club de Esgrima Reino de León, que entrena en los bajos del estadio de fútbol, Juan Miguel propuso diseñar este prototipo como trabajo de fin de grado. "Uní la necesidad que tenían en el club con mi carrera en la ULE, así que lo enfoqué como mi trabajo de fin de grado. Pensé que me lo iban a echar para atrás porque yo soy informático y esto es más electrónico, pero les gustó", apunta el ingeniero.
Carcasas biodegradables y reutilizables, fabricadas con ácido poliláctico en impresión 3D, comprobadores, conectores específicos para cada modalidad o dispositivos para la reparación de armas a escala milimétrica. Juan Miguel ha conseguido en diferentes piezas necesarias en el 'VAR' de la esgrima ahorros considerables que no impiden un funcionamiento adecuado del arbitraje. "La tecnología en el fútbol se usa desde hace muy pocos años, pero en esgrima desde hace más de 20. Es uno de los deportes que primero la implantaron. En esgrima tienes dos oportunidades de pedir el 'VAR' para demostrar que el árbitro se equivoca, si tienes razón no se anula y sigues teniendo dos. Es un sistema mucho más limpio", relata con las inevitables comparaciones.
Adaptable a las nuevas normas
En ocasiones, las federaciones internacionales cambian pequeñas normas en florete, espada o sable y los clubes de esgrima deben adquirir nuevos aparatos de arbitraje. Algo que también se evita con este prototipo 'made in León', ya que con un puerto se puede actualizar el software y adaptarlo a las nuevas normativas.
Facilidades con las que en el Club de Esgrima Reino de León pretende animar a que más leoneses se inicien en la disciplina. "Son actividades que en los colegios no se suelen impartir porque requieren de un material muy específico. Para baloncesto vale con unas canastas y un balón o para tenis con unas raquetas y unas pelotas, pero aquí hay una serie de materiales. En el club dejamos el material los primeros meses para que vean lo que hay y, si les gusta la actividad, vayan comprándolo poco a poco", explica el profesor Roberto Rodríguez.Del mismo modo, este instructor quiere desmontar otro mito relativo a la esgrima, "la impresión que tiene la gente de que es un deporte peligroso". En este sentido, Roberto Rodríguez asegura que casi nunca se han producido accidentes y que estos son de carácter leve. "Es uno de los deportes más seguros que hay y con menos lesiones. Tenemos muchas medidas de seguridad, con prendas anticorte y caretas de seguridad", valora el entrenador.
Además, la esgrima "es uno de los deportes más recomendados para perder peso" debido a que es "muy explosivo". De hecho, a nivel de competición se pueden perder varios kilos en los enfrentamientos. "He probado casi todos los deportes y me he quedado de la esgrima", asegura el joven ingeniero que quiere revolucionar la disciplina con su invento surgido en el Campus de Vegazana.
Con el innovador prototipo que ha desarrollado Juan Miguel, se pretende que la esgrima sea un deporte más accesible. Una práctica deportiva, sin duda de las más nobles que existen, que tiene la puerta abierta a todos los leoneses en la parte baja del estadio Reino de León.