‘Thanks, Ed!’

Hace años descubrí el Centro de Idiomas de la Universidad de León, y te aseguro que me ha resultado muy útil; y eso que no soy yo, precisamente, un estudiante modélico… A lo largo de todo este tiempo, me han dado clase distintos profesores –cada uno con su ‘librillo’–, de los que he aprendido mucho: Óscar –de los mejores que tenido en toda mi vida–, Elena, Olga… y, en los últimos años, Ed George.

Ed es uno de esos docentes con un marcado estilo propio, capaz de conectar con el alumno… y de que no se desenganche; un excelente profesional que se vuelca en su labor y que, más allá de sus conocimientos y su metodología –además, como galés que es, su lengua materna es el inglés–, destaca por su disposición y cercanía. Hace falta alguien así para pasar en un aula las tardes de los viernes…; y, de hecho, somos unos cuantos los que nos matriculamos año tras año sabiendo que él va a ser nuestro profesor.

Pues resulta que el 20 de enero recibí un correo –dos horas antes de clase– comunicando que, «por motivos de organización», Ed ya no me daría clase… Fue despedido, junto con otra compañera. Varios alumnos manifestamos nuestra desazón. Y nos respondieron. A mí, incluso, me recibieron dos de los responsables –cosa que agradezco enormemente– para explicarme el porqué. La verdad es que me sonó a una cuestión puramente económica –aunque me hablaron de «eficiencia»–, según entendí por un ‘desajuste’ en el número de horas de docencia derivado de un descenso de estudiantes en los últimos años.

En cualquier caso, como alumno, mi sensación es de malestar y desmotivación; y creo que prescindir de un profesor como él no le hace ningún bien al Centro de Idiomas. Y, por otra parte, me sigue pareciendo raro que esta decisión no se haya tomado al acabar el curso –o, si me apuras, el cuatrimestre, que faltaban solo tres semanas–, y menos en una entidad que depende de la FGULEM y lleva el nombre de la Universidad de León.

Solo me queda ya por decir, de corazón: «Thanks, Ed!»