Molinaseca es un refugio natural donde resguardarse del calor más sofocante como hacían los primeros peregrinos. Para recargar fuerzas, las archiconocidas bravas del Bodegón
Toral de los Vados, La Antigua, Gusendo de los Oteros, Val de San Lorenzo, Cabañas Raras, Palacios del Sil, Sobrado, Torre de Bierzo, Castrocontrigo, Laguna de Negrillos, Castrillo de la Valduerna y Molinaseca