Es Martes Santo en León un día dedicado a las segundas oportunidades y al Perdón de aquellos que un día se perdieron. "Nos hemos equivocado, hemos cometido nuestros errores en la vida e intentamos vivir de otra manera, sin delincuencia". Así sintetizó Regino su propóstio de enmienda, que tomará forma cofrade esta tarde con su participación en la procesión del Perdón. Este joven lituano del Centro de Inserción Social, explicó que la religión estaba "prohibida" en su país en tiempos de la URSS, de manera que vive ahora "el camino religioso" como una "experiencia emocionante".
Este año serán 14 presos los que por la tarde pujarán en el paso de la Condena en la procesión del Perdón. Ocho de ellos cumplen condena en el centro penitenciario de Mansilla de las Mulas y cinco más se encuentran ya en situación de semilibertad en el CIS Jesús Haddad. Una representación de todos ellos fueron recibidos por el obispo Luis Ángel de las Heras, este mediodía en el Palacio Episcopal.
Agradecidos a la cofradía por la confianza que ha sido puesta en ellos y esperanzados ante la segunda vida que empiezan, contaron su experiencia de "conversión". "Tuve la suerte de ser bautizado por el obispo Julián en el centro penitenciario", relató Adoni, cubano, antes de recomendar "este acto de voluntariado con la cofradía" a todos los reclusos de León. Para el almeriense Moisés, la puja con el Perdón "es una oportunidad para nuestra nueva vida que estamos realizando, en la que dejamos lo viejo atrás".
Indulto para una mujer de Villahierro
La Cofradía de los antiguos ferroviarios volverá a indultar a los pies de la Catedral a un preso, una mujer este año. Responde a las iniciales O.M.R. y ha cumplido la mitad de su condena por un delito contra la salud pública. "Como agradecimiento a ese indulto", recorrerá toda la procesión bajo las andas de la Madre de la Paz, tal y como confirmó el abad de la cofradía, José María Urdiales. "Es la segunda ocasión que ocurre", añadió.
Recepción del obispo
“Os digo por experiencia que no duele la puja, pero sí que descubriréis cómo están los suelos de León, que algunos necesitan arreglos...". El obispo Luis Ángel recibió a los reclusos entre bromas y recomendaciones, en el patio del Palacio Episcopal, y les hizo entrega de una estampa de la Virgen coronada del Mercado. Obispado y Cáritas son los responsables, junto a la cofradía, de los permisos penitenciarios que hacen posible este día de reconciliación. "Necesitamos signos como este en un momento en el la violencia y la guerra destruyen la humanidad", añadió.
Por su parte, la directora de Cáritas en León, Aurora Baza, recordó el programa de permisos que crearon en 2003 y su Casa de Acogida. "Buscamos siempre la reinserción laboral de unas personas que la mayoría no tienen vínculos familiares, porque los han perdido", explicó. Religión y reinserción se unen en un Martes Santo en el que ellos representan la esencia del Cristo del Perdón.