La Cofradía del Santo Cristo del Desenclavo no ha visto salir a sus pasos en este Jueves Santo. Las previsiones meteorológicas se cumplían y la lluvia -que prácticamente no ha amainado en toda la jornada- ha hecho imposible que los papones pudieran sacar sus imágenes en procesión.
A las 19:30 horas comenzaba el Oficio de Tinieblas en la iglesia de Santa Marina La Real para que después saliera el Cristo de las Injurias, de Amancio González, y la Virgen del Mayor Dolor, de Pablo Lanchares, en procesión por las calles de la capital acompañadas de carracas, matracas y horquetas. Una comitiva que ha tenido que quedarse y resguardarse en el Colegio Leonés, punto de partida.
[Seguirá ampliación]