Se ofrece/se vende/se busca

Qué cola había en la pescadería del supermercado del barrio esta semana. Me pregunto si entre los propósitos para el nuevo año está comer más peces o multiplicarlos. Lo segundo lo hemos intentado todos alguna vez, pero es ponerle encima las manos a las rodajas de salmón o a las doradas y nada. Cierras los ojos, te concentras y lo único que consigues es que salte el diferencial y se vaya la luz. Cuando los abres, ni han aumentado los peces ni ha bajado de precio el pescado. Así no se puede con la cuesta de enero, que encima subimos más gordos.

Se busca un milagro. Me acerco al tablón de anuncios, junto a los carritos de cuadros, a ver si lo encuentro. Leo: «Se ofrece señora para la limpieza de casas, cuidado de niños o personas mayores». Otro: «Se ofrece chica para planchar». Parpadeo y vuelvo a leer, pero sigue poniendo lo mismo. Siempre hay a quien le cuesta llevar lo de las arrugas con dignidad. «Se ofrece persona para pasear perros». «Se ofrecen clases de inglés: Primaria, ESO, Bachillerato».

Nada de milagros. A lo mejor es que no se ofrecen, sino que se venden. Pero tampoco. «Se vende silla Bugagoo Bee en perfecto estado». «Se vende desbrozadora seminueva». «Se vende cama articular de matrimonio de 1,35 centímetros, con dos mandos y en buen estado». Uy, todavía no estamos en ésas. Y otra que me deja patidifusa: «Se vende cántaro de cobre. Muy antiguo, Buen estado. 150 años de antigüedad». Ni uno más ni uno menos, parece ser. De momento no necesito el cántaro. No hay esperanza para este enero sin pájaros y lleno de hierbajos helados.

A lo mejor hay otros buscadores de milagros, pienso, y podemos hacer cooperativa. Pero en todo el tablón únicamente encuentro dos búsquedas: «Se busca bar de alquiler» y «Busco garaje, zona centro». No todos son tan panolis como yo, que rastreo alguna esperanza en estos tablones que sólo demuestran que se necesita trabajo, trabajo, trabajo, pero se encuentra poco. Que hay gente que ofrece cuidados, que pasea ancianos, que pasea perros, que pasea niños.

Este año, cuando pongan el tablón electoral, se buscarán votos y se ofrecerán promesas. Pero a ver qué se vende.