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Santos inocentes

28/12/2020
 Actualizado a 28/12/2020
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Aunque hoy celebremos el día de los Santos Inocentes y en esta España nuestra –tan juerguista y burlona ella muchas veces– sea típico gastar bromas durante la jornada del 28 de diciembre, le advierto de que no es mi intención venir a hacer bromas cuando por fin terminamos un año que probablemente haya sido de casi todo menos de risa. Y no sabemos cómo será el 2021 pero, como me decía un conocido esta semana, después de tocar fondo y por el cálculo de posibilidades es imposible que venga peor. De todos modos, le deseo lo mejor para el año venidero.

A lo que íbamos, como sabe, en España es costumbre realizar bromas de toda clase. Incluso los medios de comunicación serios o aparentemente sensatos se permiten hacen bromas o tergiversar una información de lo más inverosímil para que parezca real y el lector se ría un poco gracias al sentido del humor de quienes están detrás del papel o de la pantalla de televisión.

Es una licencia reservada a una jornada que el cristianismo recuerda la matanza de los niños menores de dos años nacidos en Belén ordenada por el rey Herodes con el fin de deshacerse del recién nacido Jesús de Nazaret. De ahí viene lo de Santos Inocentes y aunque el asunto no tenga mucha relación con lo de contar noticias de mofa con apariencia seria para engañar al lector poco avispado, el hábito se hace costumbre.

Hablando de estas mismas cosas con una persona que trabaja en el mundo de la comunicación le contaba que hacer guasa de la información una vez al año puede ser hasta divertido, pero el inconveniente surge cuando la costumbre termina en rutina y por desgracia muchos días del año terminan siendo 28 de diciembre. Y si no eche un vistazo a las hemerotecas o a los archivos de vídeo con un ojo algo más crítico de lo que habitualmente.
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