El inspector Aquilino Borraz asegura que los agentes cada vez encuentran a más menores fuera del colegio, y su intervención se basa en recogerlos «a veces en grupos», dice, y devolverlos a sus respectivos centros escolares, como exige la norma para menores de 16 años. Las intervenciones de este tipo han aumentado en el último año 2017 en un 126,83%, es decir, han sido 186 los casos registrados frente a 82 del año pasado.Tres de los casos han sido puestos a disposición judicial incluso. Pero además, en cuanto a las intervenciones con menores, también se han incrementado las detenciones.
En 2017 las estadísticas hablan de 8 detenidos frente a 6 en el año anterior. Recuerda Borraz que en cuatro casos fueron detenciones por agresiones y otros dos por robo, además de los detenidos por atentar contra la seguridad al colocar piedras en las vías del tren. Sin embargo disminuyen los casos de peleas y las intervenciones por consumo de drogas o de alcohol en un 33 y un 16% respectivamente.En cuanto a las denuncias por botellones, se han registrado 240 en 2017, mientras que en 2016 fueron 117. El crecimiento alcanza el 105,13% una cantidad que también es preocupante para los agentes, que aseguran que están poniendo todos los medios para acotar este problema, incluso controlando la venta de alcohol a menores. En este sentido, el intendente Arturo Pereira apuntó que precisamente el lunes de carnaval se procedió a denunciar a un supermercado del centro de la ciudad por venta de alcohol a menores.
Han aumentado también en 2017 las detenciones relacionadas con la violencia de género de 19 a 22.
Sin víctimas en carretera
Del lado positivo, Pereira destacó que en 2017 no se registraron víctimas mortales en accidentes de tráfico. Además bajaron los accidentes con heridos un 21,11% e incluso los que no los tuvieron en un 6,7%. También se rebajaron los positivos por alcohol en los controles efectuados un 7,58% y en drogas un 35%. Eso hace que el intendente aplauda a los conductores de la ciudad y también al control ejecutado por los agentes “pese a contar con una plantilla precaria”.También destacó la labor social de los agentes en tareas de mediación para que los conflictos no lleguen a los juzgados. En este sentido su trabajo ha crecido un 470,69%, contabilizando 331 mediaciones frente a 58 del año pasado. Una mediación que asegura que suele ser fructífera sobre todo en el entorno familiar y vecinal. Los agentes también han subido en acciones humanitarias, que han pasado de las 426 a las 1.1.41.
En las estadísticas anuales también han crecido las denuncias formuladas a establecimientos que han inclumplido los horarios de cierre permitidos. En este sentido han sido 44 los locales denunciados frente a los 39 del año pasado. En cuanto a las incautaciones de droga, es llamativo el incremento del hachís en un 375%, pasando de 4 casos a 19 en un año, aunque, por contra, desciende la de marihuana en un 91,8% de los 62,5 a 5,10%.
Pereira destaca la intervención policial en cuanto a incendios, que han conseguido incluso que un pirómano sea detenido. En total, gracias a los agentes municipales, se han llevado a investigación judicial 23 casos.
12 agentes más
El trabajo policial avanza con una plantilla que ya no soporta más el déficit “estamos en una situación crítica”, dice Pereira, con 68 agentes frente a los 103 que, según el reglamento, debería tener una ciudad como Ponferrada. Para resolver esa carencia, el concejal de Seguridad, Ricardo Miranda asegura que este año se convocarán 12 plazas para cubrir vacantes, sin embargo, este mismo año deberían jubilarse 15 agentes, que pasarán a segunda actividad, con lo cual, las cifras vuelven a estar desequilibradas. Miranda confía en que en los años sucesivos se puedan sacar una decena de plazas al año, cubriendo la escasez acumulada desde hace 11 años en los que no ha salido ni una sola.