Ponferradina 3 - 0 Unionistas: 'Goleada para volver a soñar'

El conjunto berciano venció a Unionistas en otro partido redondo y durmió en 'playoff' mes y medio después / Bravo se estrenó como goleador con un doblete

A. Cardenal
30/03/2019
 Actualizado a 18/09/2019
Bravo celebra el primer gol de la Deportiva. | FRANCISCO L. POZO
Bravo celebra el primer gol de la Deportiva. | FRANCISCO L. POZO
La Deportiva vuelve a dar miedo. El conjunto berciano goleó (3-0) a Unionistas en otro partido redondo de un equipo que parece haber espantado definitivamente las dudas que le atenazaron tras el parón navideño.

La Ponferradina mantuvo y mejoró, salvo un breve compás de desconexión en la segunda mitad, la imagen ofrecida ante Atlético B y Castilla, demostrando tener un gran plan ‘b’, una asignatura pendiente durante todo el curso.

Y es que el triunfo, además de que permite dormir a los blanquiazules en zona de ‘playoff’ y meter presión a sus rivales directos de cara a la jornada dominical, refuerza a varios jugadores que no habían tenido fortuna.

La conexión Bravo-Kaxe dio la talla y dinamismo al ataque berciano, especialmente durante la primera hora de partido. Con el paso de los minutos, Unionistas reaccionó y amenazó el botín berciano, a salvo con Yac que, de vuelta tras su compromiso con su selección, volvió a ser un seguro de vida y Trigueros, que puso el broche a otra actuación soberbia con un tanto en la recta final.

Sin intocables


Que Bolo no se casa con nadie ha quedado patente desde la primera jornada. El técnico siempre ha apostado por una meritocracia en la que jugadores como Isi se han ganado un sitio en el once cuando parecían llamados a tener un rol secundario, y en el tramo decisivo de curso ha mantenido la misma estrategia.

Ante Unionistas, el bilbaíno no se arrugó, dejó a Zabaco y Jon García, dos ‘pesos pesados’, en el banquillo, y apostó por Trigueros y Yac, que han llegado muy entonados al final de temporada.

Además de una pareja de centrales prácticamente inédita, en el once también sorprendió la titularidad de Bravo, una oportunidad de oro para que el extremo demostrase, de una vez por todas, por qué fue una de las sensaciones del inicio de Liga con el Adarve.

La Deportiva salió enchufada. Si bien las ocasiones se hicieron de rogar más que ante Atlético B o Castilla, los blanquiazules marcaron terreno desde el primer minuto e impusieron su filosofía ante un Unionistas al que no le quedó otra que esperar su turno.

Ante la ausencia de Yuri, Isi llevó la voz cantante del ataque berciano. Y tiró de repertorio. El de Cieza se fajó en la presión, combinó con criterio y encaró siempre con peligro, una capacidad de desborde que volvió loca a la zaga charra.

Bravo se unió a la fiesta y también empezó a dejar destellos. Jugando en punta y con mucha libertad de movimientos, el madrileño estuvo mucho más participativo y se asoció muy bien con Pichín y Kaxe, al que estuvo a punto de dejar mano a mano con Carlos Molina tras un gran taconazo.

Y es que solo la falta de acierto en el último pase evitó que los blanquiazules sacaran tajada de un gran inicio de choque. Isi, tras dejar sentados a varios defensas, también se enredó desperdiciando una buena ocasión y poco después Bravo no llegó por milímetros a un pase de Trigueros que también le hubiera dejado cara a cara con el guardameta.

Cuando parecía que se iba a repetir la historia del Alfredo Di Stéfano y la Ponferradina se iba a marchar al descanso sin premio tras una gran primera parte, Bravo dio la razón a Bolo y aprovechó un gran pase de Kaxe al corazón del área para abrir la lata y estrenarse con la camiseta blanquiazul con un tanto vital que devolvía a la Deportiva a ‘playoff’ mes y medio después.

Para eso tocaba rematar la faena. El paso por vestuarios no cambió la película y la Deportiva empezó la segunda mitad buscando el segundo, aunque Unionistas, sin nada que perder, dio un paso adelante y convirtió el partido en un toma y daca.

Pero las ocasiones más claras siguieron siendo para los blanquiazules. Bravo volvió a rozar el gol con un remate en semifallo tras la enésima triangulación entre Isi y Pichín y poco después Son, totalmente solo en el interior del área, mandó a las nubes una buena ocasión.

Susto y fiesta


Con el paso de los minutos la Deportiva se atascó, pero encontró en Isi la mejor solución. El extremo le puso en bandeja el doblete a Bravo con un centro medido tras otra gran acción individual y se ganó la ovación de una afición que le despidió en pie.

Pero lo mejor estaba por llegar. Con Unionistas ya rendido, Trigueros redondeó la goleada definiendo en el área como un ‘9’ tras revolverse en el área y dio paso a la fiesta.

El gol del zaguero convirtió los últimos minutos en una fiesta, con un Toralín entregado que cantó el ‘A Ponferrada me voy’ y llenó de luces la grada, el mejor broche a un partido que devuelve a la Deportiva a la pelea por el ascenso.
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