Ponferradina 2 - 1 Cerceda: 'Yuri evita otra debacle'

La Deportiva saca tres puntos de oro ante el Cerceda en un partido infame gracias a un doblete del delantero brasileño en la recta final

A. Cardenal
03/12/2017
 Actualizado a 13/09/2019
Yuri, durante el partido ante el Cerceda. | A. CARDENAL
Yuri, durante el partido ante el Cerceda. | A. CARDENAL
A dos partidos del final de la primera vuelta, la Deportiva es 17ª a dos puntos de la permanencia y no, no es un accidente, ni algo circunstancial, como Terrazas se ha empeñado en recordar reiteradamente mientras el equipo berciano se hundía en la tabla.

Ante el Cerceda, la Ponferradina vivió el penúltimo capítulo de su drama, aunque esta vez hubo final feliz. Los blanquiazules se llevaron tres puntos de oro ante el Cerceda (2-1) gracias a un doblete de Yuri en la recta final que no empaña un partido infame que los gallegos dominaron durante más de un hora y que solo el instinto del brasileño evitó que acabara en tragedia.

Y es que si bien el triunfo es un balón de oxígeno para no despeñarse aún más en la clasificación, no maquilla las carencias de un equipo que se ha abonado a vivir al límite y convierte cada partido en una ruleta rusa que no siempre le sonríe.

Cambios obligados


Si algo ha quedado claro en esta primera mitad de temporada es que si el plan ‘a’ de Terrazas no funciona, el ‘b’ hace aguas por todas partes. Después del experimento ante el Rápido de Bouzas que costó una goleada (4-1); ante la lesión de Cidoncha y el mal momento de forma de hombres como Andy o Caiado el técnico vasco tuvo que volver a innovar, esta vez por obligación y el resultado, en cuanto a sensaciones, no fue muy diferente.

Con un centro del campo inédito formado por Saúl, Menudo y Jorge García y Pallarés yYuri juntos de inicio, la Deportiva fue un esperpento, una caricatura incapaz de encadenar tres pases seguidos y el bombardeo indiscriminado desde las bandas como único recurso.

Pese a que sobre el papel, en el césped estaban todos los ‘jugones’, jamás se vio peor fútbol en El Toralín. A la evidente falta de aptitud hubo que sumar una actitud indolente que permitió al Cerceda, un recién ascendido que no gana un partido de Liga desde hace tres meses, hacerse con la batuta del encuentro y llegar con asiduidad a la portería de Dinu.

Todo el fútbol ofensivo fue de los gallegos, que avisaban muy pronto con un disparo cruzado de Hugo Rama que se marchaba rozando el palo. Este primer toque de atención no despertó a una Deportiva incapaz de superar la primera línea de presión –las jugadas más ‘elaboradas’ fueron una concatenación sin fin de pases horizontales entre centrales– y muy lenta en el repliegue, lo que permitía a los de Tito Ramallo llegar con muchos espacios.

Así llegó el tanto de Luariz. En el enésimo balón a la espalda de la zaga blanquiazul, Jon García llegaba tarde a la cobertura y arrollaba al delantero gallego dentro del área. El árbitro no dudaba y el Cerceda, desde los once metros, se adelantaba en el marcador mediada la primera parte.

El tanto lejos de ser un accidente, hizo justicia al dominio, casi grosero, de los visitantes. ¿Lo peor? Que estuvo más cerca el segundo que el empate. Tras el paso por vestuarios, Terrazas buscó desborde con la entrada de Isi y la marcha de un Pallarés otra vez desconectado, pero Tiago Portu acarició la sentencia con un cabezazo que lamió el palo.

Más por el conformismo de los gallegos que por méritos propios, la Ponferradina empezó a ganar peso en el partido y a llegar a la portería de Magu. Álvaro Moreno estaba a punto de poner las tablas cerca de la hora de juego con un remate de cabeza tras un saque de esquina, pero los blanquiazules seguían jugando trompicones y carecían de lucidez y recursos en los metros finales.

Yuri al rescate


Y es que cuando los astros se alineaban y la Deportiva conseguía llegar con peligro, destapaba todas sus vergüenzas. Así, mientras Ríos Reina, totalmente solo en el pico del área, mandaba su disparo fuera de banda, un centro-chut de Armando que tocaba en el larguero estuvo a punto de desatar la caja de los truenos en El Toralín.

Entonces apareció Yuri. Si bien el brasileño ya no es aquel futbolista que inspiraba terror en la división de plata, sigue siendo, de lejos, el jugador con más gol del conjunto berciano. Este domingo lo encontró, y por partida doble, cuando más se le necesitaba, cuando parecía que los tres puntos volaban a tierras gallegas y la Deportiva cavaba un poco más hondo su propia tumba.

Los dos tantos del ‘pichichi’ blanquiazul dieron la vuelta al marcador, pero no la tranquilidad. Iago Díaz fue expulsado y los visitantes buscaron el empate en un descuento interminable al que la Deportiva logró sobrevivir para sellar tres puntos vitales que, en cualquier caso, no apagan las alarmas.
Lo más leído