Esta Deportiva sí es candidata al ascenso. La escuadra berciana puso fin a una racha de cuatro meses sin perder del Atlético B (1-0) mostrando su mejor versión, la de un equipo intenso y con hambre que no solo ganó, si no que arrolló a un líder al que sin hombres importantes como Mollejo o Mikel Carro, se le vieron las costuras.Y es que el resultado se quedó corto. Especialmente en la primera mitad, la Ponferradina pasó por encima del conjunto colchonero, que de no ser por Dos Santos y el larguero, podría haberse ido al descanso goleado.
La insistencia de los blanquiazules tuvo premio. Ya en la segunda parte, Yuri volvió a dejar claro que camino de los 37 años, es el mejor delantero de la división de bronce.
El tanto del brasileño, solo al alcance de unos pocos elegidos, hizo estallar un Toralín que llevó en volandas a la Deportiva. Era una final y la afición respondió como lo hace en las grandes citas.
En los últimos minutos, con los de Jon Pérez Bolo volcados en busca del segundo, la grada recordó que ‘sí se puede’ y volvió a disfrutar con un equipo que este sábado recuperó el camino para luchar por el ascenso.
Un inicio valiente
Tras el fiasco que supuso el tropiezo ante Las Palmas B en un duelo en el que sorprendió la suplencia de Pichín y Yuri, Bolo apostó por un once que combinó una vuelta a los orígenes, aparcando la defensa de cinco que estrenó en Gran Canaria y con la dupla de nuevo en el césped,con dos sorpresas inesperadas.
La primera fue el cambio en la portería. Si el bilbaíno no dudó en devolverle la titularidad a Gazzaniga nada más recuperarse de su lesión, ante las dudas en defensa de las últimas jornadas y la irregularidad del arquero argentino optó por darle una oportunidad a Manu García.
La revolución en defensa no terminó ahí. El técnico dio continuidad a Yac y dejó en el banquillo a Jon García, ‘a priori’ el líder de una zaga en la que pese a su mal momento, también se mantuvo Zabaco.
Más allá del cambio de cromos, al Toralín salió una Deportiva radicalmente distinta a la que naufragó en Gran Canaria. Bolo pidió un equipo valiente y los blanquiazules salieron sin complejos ante un líder que por momentos no pudo hacer otra cosa que capear el temporal.
Y es que durante la primera mitad la Ponferradina fue un ciclón. Con Larrea dando una lección de juego al primer toque, Isi volviendo loca a la zaga rojiblanca y Ríos Reina volviendo a ser el amo y señor de su banda, las ocasiones llegaron en cascada.
Yuri abrió la veda tras una buena combinación con Pichín y poco después se topó con el larguero con un disparo que desvió lo justo un defensa atlético para evitar el tanto.
A la ambición se unió la inspiración que hacía tiempo que no se veía en El Toralín. El conjunto berciano no fue el equipo lento y previsible de las últimas semanas, supo crear superioridades con el balón y se acostumbró a vivir en el área colchonera.
Tal fue el dominio de los bercianos en el arranque que el Atlético B tardó más de media hora en dar el primer zarpazo. Cristian aprovechó una mala entrega en la medular berciana para colarse hasta la frontal y probar a Manu García con un disparo seco que el guardameta atajó con seguridad en dos tiempos.
El aviso no cambió guion. La Deportiva siguió llevando la voz cantante y las ocasiones se siguieron sucediendo. Ríos Reina intentó sorprender a Dos Santos de falta cuando todo el mundo esperaba un centro y Yuri, en boca de gol tras una gran jugada del lateral, también se encontró con el guardameta.
Premio tras el descanso
Sin goles al descanso pese al acoso y derribo, la duda era inevitable, ¿terminaría pagando la Ponferradina su falta de acierto? Lo cierto es que las fuerzas se igualaron tras el paso por vestuarios. El partido se partió y el Atlético B empezó a llegar peligro, especialmente a balón parado, el talón de Aquiles de los bercianos.
Cuando parecía que el líder empezaba a despertar, Yuri hizo justicia. El brasileño, que había perdonado lo que no acostumbra en la primera mitad, se resarció con una jugada marca de la casa, recibiendo en la frontal y consiguiendo el espacio justo para batir a Dos Santos con una rosca al palo largo.
Con el tanto del ‘pichichi’ la Deportiva volvió a venirse arriba y esta vez no jugó a especular. Pese a que el Atlético B trató de reaccionar a la contra, con un disparo de Borja Garcés que no encontró portería tras recibir con espacio en la frontal del área, las oportunidades siguieron siendo para los locales.
Hasta en dos ocasiones evitó Dos Santos que Yuri pusiese el broche de oro a la noche. En la primera, en una parábola prácticamente calcada a la del tanto, el guardameta voló para desviar el balón con la yema de los dedos. En la segunda, ya en el descuento, aguantó firme en el mano a mano para bloquear con el pecho el chut del brasileño.