Tuvo que ser incómodo y a la vez tronchante para ella, y para Larra que en paz descanse. Ahí marcha el presumido ofendidito, pensaría la funcionaria, pero es lo que hay. No me puedes venir así pidiendo favores, chato, que haga la vista gorda, que soy de carrera del Ministerio del Interior del Reino de España. De mi trabajo en comisaría renovando pasaportes depende la correcta identificación de los compatriotas de entrada y salida. Me vienes, hermoso, con las prisas, con todo desplegado sobre la mesa (carnet, pasaporte viejo y foto) antes de yo sentarme y pensando que ya está hecho. Y no, no es tan simple la cosa. Lo queréis todo: agilidad, eficacia, que os tratemos con una sonrisa y que seamos íntegros pero a la vez que traguemos a vuestras presiones cuando no venís preparados para la gestión.
Lo tuyo no fue por capricho, mi amor. No me puedes venir con una foto de hace la tira de años a renovar el pasaporte. Con la misma foto que tienes en el DNI que renovaste hace cinco y que es también la misma del pasaporte viejo que hiciste hace diez. No tienes morro ni nada. Te pregunto si no tienes otra foto más reciente y me sacas una que parece de cuando ibas a la universidad. Y no te pones ni colorao. ¿Qué es que tomaste la foto justo antes de que se te pasase el efecto del hialurónico? ¡Pues ponte el de Brad Pitt y no uno barato, coima!
A ver, que el tiempo pasa para todos. Que no te estaba diciendo que llevases mal los años, aunque es verdad que se pueden llevar mejor. Que es verdad que te cortas el pelo, metes la cara en hielo y te pones un polo blanco e igual cuela. Pero no me vengas contando que si te dejas barba y te rapas tampoco se te iba a reconocer.
Reconozco que hiciste un esfuerzo de dominación de la ira. Reconoce tú que aguanté tu pataleta lo mejor que pude. Que se te notó demasiado el cambio de estrategia. De la súplica llorosa a la excusa profesional, pasando por la sugerencia de mi falta de profesionalidad a la sentada en la silla provocando la demora del servicio. Pero chantajes no, guapi. ¿Que si hay un fotomatón cerca? Son las dos y cuarto, criatura del señor, vuelva usted mañana.