La normativa que abandona los trenes

Asociación Leonesa de Amigos del Ferrocarril
18/04/2023
 Actualizado a 18/04/2023
Desde el año 1992, la Asociación Leonesa de Amigos del Ferrocarril tiene como misión primordial el cuidado y mantenimiento del material que le ha sido encomendado en concepto de «depósito y custodia». Para cumplir con esta misión, en un principio, se le facilitaron medios y acceso a instalaciones ferroviarias, donde se situaba el material rodante en custodia, acudiendo todos los días para efectuar rehabilitaciones y reparaciones que permitían mantener los vehículos en perfectas condiciones para su circulación por las vías de ancho ibérico.

Bien en los talleres de Material Motor de Renfe, como en lo que fue la ‘Estación Centro’ situada frente a la antigua estación de viajeros de la capital, se reunían todas las tardes varios miembros de la Asociación realizando aquellas labores que el presidente, Durruti, consideraba necesarias; consiguiendo de este modo mantener los vehículos en perfectas condiciones para la circulación, siempre respetando la normativa vigente del momento, que inspeccionaban técnicos cualificados de Renfe, creando la documentación reglamentaria que se transmitía al ‘Archivo Patrón’ de la empresa ferroviaria, permitiendo con ello la circulación en las mismas condiciones de seguridad que el material convencional.

Durante una docena de años, los trenes que fletaba Alaf, fueron motivo de elogios por entidades y usuarios que tuvieron ocasión de participar en ellos, admirando el estado de conservación y confort de coches y locomotoras y comprobando cómo el personal que conducía y reparaba, se comportaba con una profesionalidad exacta a la apreciada en los profesionales de los trenes convencionales, características que eran observadas tanto por los Puestos de Mando como por el Museo del Ferrocarril, operador de trenes históricos y turísticos.

Hay que recordar, que tanto el personal de conducción como los mecánicos, eran o habían sido profesionales de Renfe, realizando siempre sus funciones con total altruismo y con la única ilusión de finalizar los viajes con éxito, cuestión que siempre aconteció, si alguna incidencia ocurrió en las circulaciones realizadas durante el periodo mencionado, nunca fue imputado a un mal estado de material.

En los últimos años surgieron varios acontecimientos que obligaron a variar el modo operativo del personal de Alaf. Primero se privó del acceso a los talleres de Renfe, lo que impedía tratar el materia con la misma atención que se había realizado; más tarde las obras de penetración del ferrocarril en León, obligaron a desplazar los vehículos a una zona donde existía gran dificultad para acometer trabajos y por último, la normativa que conllevaba la nueva Ley del ferrocarril, impedía la actuación de los operarios de Alaf al exigirse una homologación para las distintas especialidades.

En un principio, se desplazó todo el material remolcado a un lugar próximo a la actual estación de Clasificación, donde se pudo comprobar que la falta de vigilancia permitía a personas ajenas vandalizar y deteriorar los vehículos a pesar de los esfuerzos de los miembros de Alaf para evitar tales actuaciones; en varias ocasiones fue necesario realizar denuncias ante los juzgados por estos actos, sin obtener un resultado satisfactorio.

Ante esta situación, la Dirección de Alaf, recibió la concesión por parte de Talleres Celada, para desplazar los vehículos a sus instalaciones, donde se encontraban más protegidos, y donde además, se podían seguir realizando labores de mantenimiento con facilidad, toda vez, que los mencionados talleres disponían de unos medios que permitían acometer los trabajos con mayor efectividad.

Se debe significar, que en los momentos actuales, y debido a los impedimentos de la normativa vigente, ha sido imposible volver a realizar los trenes que en un principio fueron motivo de elogio por aquellos entusiastas del ferrocarril, que tuvieron ocasión de disfrutar con los trenes turísticos e históricos que Alaf programó.

Por su parte, los Directivos de la Asociación, dirigidos por su presidente Durruti, no han cesado de mantener reuniones con Directivos de Renfe, Adif, entes autonómicos y locales para conseguir establecer una normativa que permita volver a la vía los trenes en los que participaron gentes procedentes de toda la geografía nacional y muchos venidos de otros países de Europa. A estas entidades, se les ha transmitido también la necesidad de crear un Museo Ferroviario y Centro de Restauración para dar continuidad en generaciones venideras, a una actividad que goza del beneplácito de una gran parte de la Sociedad mundial.

En los últimos días se ha podido comprobar a través de varios medios el nuevo proyecto para trenes turísticos en la provincia de León, promovidos por la Diputación Provincial y la Fundación de Los Ferrocarriles Españoles. Proyecto que contempla la rehabilitación y puesta en circulación del Electrotrén 432, que Alaf mantiene en condiciones de circulación y para el que solamente serán necesarios labores de limpieza, chapa y pintura.

El convenio entre las instituciones promotoras y Alaf está firmado y a la espera de cumplir unos trámites burocráticos, que permitirían las actuaciones necesarias para que un Operador Ferroviario pueda poner en circulación este vehículo.

Últimamente, han surgido comunicados en distintos medios, en los que se critica a Alaf el abandono del material que la Asociación mantiene en depósito. Gentes malintencionadas, que con medias mentiras tratan de deteriorar la imagen de Alaf. Personas que se autocalifican como «amigos del ferrocarril», y jamás se han preocupado de averiguar la realidad de los hechos. Mientras estas gentes se colocan delante de un ordenador y entran en la red para hacer una crítica destructiva, el presidente, con sus colaboradores próximos, acude cada día a los vehículos, los pone en funcionamiento, carga baterías, hace un reconocimiento de elementos, cambia compresores y componentes eléctricos deteriorados, consiguiendo con ello, que aquellos se encuentren en unas condiciones de circulación que permitían se usados al día de hoy tan solo con la intervención de los técnicos cualificados para realizar una inspección técnica.

En el último año, la Dirección de Alaf ha mantenido reuniones con diversas entidades, partidos y sindicatos, exponiendo la necesidad de un lugar donde albergar y cuidar el material, transmitiendo el valor que tiene tanto en material rodante, pequeño material y documental, entendiendo que todo ello es un patrimonio de todos los leoneses, y que aquellos que se tildan de «amigos del ferrocarril» se alejen de la crítica destructiva y se dispongan a colaborar sin intereses personales, para ver hechos realidad los proyectos que servirían para satisfacción de todos.
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