La muerte del oeste

Juan Carlos Ponga Mayo
01/12/2022
 Actualizado a 01/12/2022
La Transición supuso un cambio notable para este país en muchos aspectos, unos para bien y algunos para mal. Entre estos últimos destaca sobremanera el cambio que se produjo en cuanto a los servicios públicos en las comunicaciones y el transporte.

Desde el primer gobierno de Felipe González se impuso el criterio de la rentabilidad en todo lo que se hacía desde los servicios públicos que prestaba el estado. No vamos a entrar aquí en el error de propiciar e incentivar el pago de servicios esenciales con dinero público. La razón de estas líneas está en la destrucción que supuso el criterio de rentabilidad al ser aplicado a los transportes públicos y el resultado fue que se llevó por delante un importante número de líneas ferroviarias y de frecuencias. El impulso del AVE terminó por acabar con el transporte ferroviario a favor del transporte por carretera, que a la larga ha ido eliminando líneas y dejando comarcas enteras abandonas y sin posibilidad de que sus habitantes pudieran desplazarse en transportes públicos.

De entre todo esto, que es muy grave y que deja a una gran parte de la población totalmente abandonada casi sin poder salir de sus pueblos a ninguna parte si no es en sus vehículos privados, cuando los tienen, o en taxis, cuando pueden pagarlos, vamos a centrarnos hoy en el tren de Gijón-Sevilla y más concretamente en el tramo de Astorga a Plasencia.

Este tramo ferroviario se desmanteló en 1985 porque resultaba muy caro para la administración, según el gobierno. Desde ese momento las comunicaciones entre Asturias y León con Zamora, Salamanca, Cáceres, Badajoz y Sevilla desaparecieron y con ello la economía de todas estas provincias se resintió muy notablemente. Esta pérdida económica no se ha vuelto a recuperar de ninguna manera y la pérdida constante de población así lo constata.

No vamos a considerar que todo fue un contubernio para dejar morir a estas provincias, como está sucediendo día a día, pero tanto los gobiernos del PP como los del PSOE, han centrado todos sus esfuerzos en la parte oriental de la península. Además, estos mismos partidos, cuando han estado en el gobierno, han procurado ralentizar las comunicaciones con Portugal, ahogando así un posible relanzamiento económico para muchas de las provincias limítrofes.

En este momento se está trabajando por la Unión Europea en la red básica RTE-T, vinculada al amparo del corredor Atlántico. y se presenta la posibilidad de incorporar a ella esta línea ferroviaria, para que pueda volver a ponerse en servicio, pero esto hay que trabajarlo y presentar el proyecto antes del 31 de diciembre. ¿La diputación provincial ha exigido al gobierno algo sobre este tema? ¿La Junta de Castilla y León ha dicho algo o propuesto algo sobre ello? ¿Nuestros parlamentarios del PSOE y del PP están trabajando para que el Gobierno se interese por el tema?

A lo largo de estos años hemos visto como se han levantado railes, se han desmontado estaciones, se ha destruido un sistema de transporte que pagaron con los impuestos nuestros antepasados sin que nadie hiciera nada por mantenerlo. Esto es un desastre.

A finales de los años sesenta yo utilicé los trenes que iban de Gijón a Sevilla y viceversa y, a pesar de la lentitud proporcionaban un importante servicio. No es necesario que todos los trenes de este país sean AVE, ni que se desplacen a 300 kilómetros por hora. Lo necesario es que haya trenes que comuniquen el país entero y desaparezca el criterio centralista radial. Es necesario que haya trenes que paren en todas las estaciones, aunque tarden mucho, combinado con trenes directos, rápidos, y también nocturnos, como sucede en toda Europa, a precios que puedan pagar la mayoría de los españoles, por no añadir que el cambio climático apuesta por el tren frente al tráfico por carretera.

Resulta un insulto para las personas que no tienen transporte público en su pueblo ver como se gratifican los viajes habituales entre ciudades, pero no todos los viajes habituales se financian, y sin ir más lejos. ¿cuántos sanitarios, maestros… se desplazan a diario en esta comunidad sin derecho a bonificaciones?

A favor de los servicios de calidad SIEMPRE. A favor del tren SIEMPRE.
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