Entre bambalinas

Luis Carlos Arias Blanco
15/05/2023
 Actualizado a 15/05/2023
La campaña electoral inicia su andadura y todos los corredores se colocan en sus puestos. En cada pueblo, en cada municipio, en cada ciudad, se inicia un zafarrancho de combate. Es hora de poner la mejor sonrisa, de vestirse con ropa ligera y aclararse la garganta con remedios caseros. Otros recurrirán a sustanciosos complementos, en lucha desigual. Desde el minuto cero la competición se torna descarnada. Todos quieren estar en la lista y ocupar los primeros puestos. El orden de salida les puede garantizar el triunfo final. Algunas recurrirán al ‘Santo Grial’ para imponer su voluntad, a bofetada limpia contra otros impostores, dentro o fuera de sus dominios. Sin importar la categoría del mito o legitimidad. Ya sea ‘El Dorado’, ‘El Arca Perdida’, ‘El monstruo del lago Ness’, ‘El Yeti’… o las directrices de su propio partido.

Por fin todos los corredores están en sus puestos. «El que se mueva o dé un paso en falso no saldrá en la foto», se avisa entre bambalinas. Las listas ya están cerradas. Los eslóganes por fuera, empapelando la ciudad. Las promesas y un folleto donde se lee: «Programa», entre pecho y espalda. A los contrincantes les sería de gran ayuda, a partir de ahora, recurrir a la ingesta de estimulantes y conocer lo que se cuece entre bastidores. En el momento de confeccionar las listas, y luego en el desarrollo de la contienda.

En plena campaña dialéctica nadie permanecerá con la boca sellada. Cada uno intentará elevar su voz, no así su demostración, por encima de los demás. Entonces el pobre San Genadio se mudará a su valle preferido: El Valle del Silencio. Donde en su día, furioso por no poder concentrarse debido al ruido del río, explotó con un sonoro grito: «Cállate», y el río se calló, dejando mudo al valle.

Pero no todo será palabra desnuda o rebuscada, habrá también mucha pedantería. Algunos recurrirán a Lourdes o a Fátima; otros se encomendarán a Judas o a la Magdalena. También los habrá más osados y capaces de bailar un chotis, sin salirse de una estrecha baldosa, para proclamar su mensaje triunfal. Otros se darán un pico, aunque su pareja sea del siglo pasado. No faltarán los que acudan, a lomos de un brioso caballo, como gesto pedante y trasnochado. Sin olvidarse de algunos, más temerarios (o faltos de entendederas), que se lanzarán en un parapente, para violentar el espacio, con un airoso mensaje, cargado de simbolismo celestial. Sin dar a conocer el inicio del despegue, y mucho menos el aterrizaje. Los garbosos irán de compras, pero cuando la dependienta les muestre camisas de varios colores: azul, rojo, verde, morado, naranja…no dudarán a la hora de elegir la más adecuada, que no es otra que la azul. Y los timoratos se conformarán con musitar una enmascarada misiva:« Alea iacta est».

Entre tanto bicho suelto, tendrás que poner cierta distancia a los populistas y salvadores de la Patria, que presumen de humildes, descalificando al resto. También a los que no tienen ni dónde caerse muertos. Todos estos pajarracos aspiran a sacar tajada lo antes posible. Luego se olvidarán de sus orígenes, de sus promesas y de todo lo que presumían. Todo aquello que en su día estos trileros clamaban con rabia su defensa y hoy, con los bolsillos llenos, además de disfrutar de los privilegios que antaño repudiaban, lo descartan y se dedican a otras cosas.

Ten en cuenta que cuando das el voto a ciertos grupos, partidos, o lo que sean, además de darles dinero, les suministras dinamita para que derriben los cimientos de nuestra democracia. Estos histriones andan perdidos en un laberinto narcisista, buscando la cuadratura del círculo y, de paso, enseñar la patita con el mayor descaro.

Recuerda, el domingo, 28 de mayo de 2023: QUE NO TE ENGAÑEN.
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