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Tierra santa y herida de muerte

17/10/2023
 Actualizado a 17/10/2023
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Hace aproximadamente tres mil setecientos años un nieto de Abraham, hijo de Isaac y Rebeca, llamado Israel y también conocido como Jacob, dio nombre y origen a un pueblo numéricamente insignificante, pero decisivamente importante en la historia de la humanidad. 

El pueblo de Israel tenía clara conciencia de ser elegido por el único Dios y ha dado origen a las tres grandes religiones monoteístas: Judaísmo, Cristianismo e Islam. De los descendientes de Israel Jesús, nacido hace poco más de dos mil años, ha sido el personaje más importante e influyente en la historia de la humanidad, con más de dos mil millones de seguidores que lo aceptan no solo como un ser humano extraordinario, sino como el Hijo de Dios. En la medida en que se siguen sus enseñanzas el mundo es mucho mejor. El amor al prójimo, el perdón, la búsqueda de la verdad, de la justicia, de la paz… son valores indiscutibles. 

En el siglo VI (después de Cristo) un hombre, conocedor de la Biblia y basándose en ella, creó una nueva religión, el islam, cuyo Dios es el mismo que el de los judíos y cristianos. Todos tenemos la fe de Abraham. Admite a Jesús como profeta, pero no como Dios. Da mucha importancia a la oración y a la limosna, pero sostiene que es preciso acudir a la yihad, a la guerra santa para extender la religión. Y la ha llevado muchas veces a la práctica, derramando mucha sangre. Lo ideal sería llevarnos todos bien y nada hay que objetar de los musulmanes de buena fe que no recurren a la violencia. Pero, desgraciadamente, nunca han faltado fanáticos que hacen mucho daño. La violencia no soluciona nada, sino que lo empeora. De hecho el pueblo palestino, sus buenas gentes, son verdaderas víctimas de estos fundamentalistas. 

En Tierra Santa, el país de Jesús, los cristianos son una minoría pobre y marginada, y el mensaje de Jesús de amor y paz se tiene muy poco en cuenta. Los judíos que no aceptaron a Jesús y han seguido con sus tradiciones han sido injustamente perseguidos a lo largo de la historia. Ello les ha llevado a desarrollar sus grandes capacidades en orden a su propia supervivencia. Son un pueblo ejemplar en muchos aspectos. Es totalmente injusto este ataque terrorista y brutal contra ellos, pero, al mismo tiempo, los terroristas están martirizando a aquellos a quienes dicen representar. Hamás es el verdadero culpable del sufrimiento de israelitas y palestinos. Y, al igual que otros grupos fundamentalistas, está haciendo muy poco favor al Islam.

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