Tiempo de espera

Hace diez días que la Deportiva ponía el candado a la temporada 2022/23. Una temporada que se iniciaba con las mayores expectativas, con el mayor presupuesto de la historia del club, con el mayor número de abonados y con un entrenador que abogaba por otro estilo de juego, donde el equipo fuera claro protagonista con el esférico, pero que por desgracia concluyó de la peor forma posible, con un descenso más que merecido y cantado desde meses atrás. Ahora, una vez pasado el duelo, o al menos asumido, los aficionados nos encontramos en ese tiempo de espera, en ese tiempo donde ansiamos que el club confirme quien será el encargado de llevar las riendas del próximo curso balompédico. ¿Repetirá Juanfran tras su declaración de intenciones de seguir? ¿Será Juanma Barrero el nuevo inquilino del banquillo, o se lo encomendaremos a Iñigo Vélez? Quizás haya un tapado, como suele ocurrir en estos casos, y no venga ninguno de los citados. Cuando lo oficialicen, será el momento de debatir si nos gusta o no, pero ya estaremos ansiosos por saber que jugadores conformarán la próxima plantilla, si seguirá alguno de los que tiene contrato, si renovará alguno de los pocos que no se han despedido y por supuesto lo que más anhelaremos será ver quiénes son los nuevos cromos. Hasta el momento con lo único que sí hemos estado entretenidos estos días, es con los anuncios de despedida de un buen puñado de futbolistas. Algunos con un simple texto, otros con un Power Point más o menos currado con imágenes del jugador en cuestión con la elástica del equipo y Amir, el último en despedirse con un bonito y emotivo video. Pero lo que sí llama la atención es que todos tienen el mismo denominador común, poner mensajes de copia y pega, con los clásicos perdones a la afición por el desastre de temporada, lo orgullosos que se han sentido por vestir la camiseta blanquiazul o que llevarán a este club siempre en su corazón, siendo un seguidor más. Mensajes que a los hinchas en su mayor parte no les han gustado e incluso han mostrado su indignación en las redes sociales, ya que parecen estar escritos al dictado de alguien que con el corazón del futbolista. Y algo que tampoco ha gustado a los seguidores bercianos es la premura con la que algunos se han despedido. Para dar el máximo en el césped a lo largo de los nueve meses no estuvieron tan listos.