Solo el ‘ni es ni’

MMe incluyo entre los ciudadanos que están hasta el gorro por la ‘afirmosis’ que no acaba deasentarse legislativamente, conocida como la Ley del ‘Solo el sí es sí’, según la cual se introduce el consentimiento como aspecto clave en el enjuiciamiento de los delitos sexuales. Ello está dando lugar a grandes e insultantes trifulcas por los efectos de revisión judicial de casos de violencia sexual ya condenados. El asunto rezuma acritud todos los días en las tertulias periodísticas y radiofónicas, convirtiéndose en una tormenta de disputa política y jurídica debida a vueltas y revueltas entre dos partidos de izquierda aliados (y bifurcados) sobre el grado de penalización por la comisión de delitos sexuales. Que si violación, que si sólo agresión sexual, que sí o no hubo consentimiento, que sin o con penetración, etc., etc. Todo un guirigay, pero con la conclusión popular de que el asunto de ‘la jodienda no tiene enmienda’.

Aunque no esté escrita como ley, ni, por lo tanto, figure como debate político de revisión, echo mano de una serie de frases sobre la negación englobadas bajo el uso de la ‘negosis’ expresada como ‘solo el ni es ni’.

A nuestro buen Antonio Machado se atribuye lo de «Ni contigo ni sin ti mis males tienen remedio, contigo porque me matas y sin ti porque me muero». Esto es, un doloroso callejón sin salida, una historia fatal entre polos opuestos. Trasladado a la actualidad política, evidentementelos polos opuestos no eran entonces Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. En la incógnita de saber a quien el poeta se refería, es más que probable que su origen radicara en alguno de los muchos amores imposibles que en todo tiempo y lugar se producen.

El «Ni quito ni pongo rey, pero ayudo a mi señor» es frase que alude al conocido incidente mortal que tuvo lugar en las inmediaciones del castillo de Montiel, según el cual, estando el rey don Pedro el Cruel en plena lucha cuerpo a cuerpo con su hermano Enrique de Trastamara, el caballero francés Beltrán DuGuesclin, intervino decisivamente para que este último matase a Pedro. ‘Ni chicha ni limonada’ significa, según el Diccionario, «no valer para nada». También se usa en el sentido de «no ser una cosa ni otra». Aunque la palabra ‘chicha’ es la voz que desde antiguo emplean los niños para designar la carne comestible, es también, según la Academia, «bebida alcohólica, que resulta de la fermentación del maíz en agua azucarada». ‘Ni fu ni fa’ decimos cuando se nos ocurre expresar que algo resulte indiferente, nada interesante ni que suscite aprecio. ‘Ni pies ni cabeza’ es dicho utilizado para referirnos a una cosa o acción absurda o carente de toda lógica. Con ‘Ni jota’, queremos decir que no sabemos ni entendemos, vemos u oído nada o casi nada. Aquel que ‘Ni pincha ni corta’ es quien no tiene ninguna influencia o capacidad que afecte a alguna acción. ‘Ni corto ni perezoso’ es aquel que actúa sin vacilar, de manera decidida. ‘Ni tanto ni tan calvo’ se refiere a la necesidad de no exagerar en una determinada aseveración, siendo el punto medio donde está la virtud. Cuandodecimos ‘Ni chus ni mus’, es locución sobre el uso de tapar la boca, callar, enmudecer o guardar silencio para mantener un secreto. ‘Si te he visto no me acuerdo’, es un refrán expresivo para referirse a un comportamiento desagradecido o traicionero. Y ‘Ni rey ni roque’ es frase equivalente a ‘nadie’. Clemencín dice que se usa «para excluir todo género de personas, aun las de mayor consideración, como son las dos piezas del rey y del roque (torre) en el ajedrez».