Quién es quién

Llegó Carnaval, pero por aquí llevamos viviendo en estas fechas desde hace tres semanas, que parece poco pero se nos está haciendo eterno. Sin disfraces, pero convertido en un gran circo de principio a fin. Y, como la realidad está superando todo lo que la imaginación podía prever, sólo falta que se haga honor a Don Carnal para ponerle unas gotas de humor. Imagínense la sorpresa del próximo lunes: todos disfrazados. Una bruja mala, vestida de negro, con verruga, gorro alto y mirada perversa, para meterse en el papel. Una bebé con dos coletas, chupete, pecas y un pañal bien grande por encima del pantalón a la que su mamá le mima por encima de sus posibilidades. La abuela ‘repu’ que dice a la niña que eso que acaba de decir es «lo más feo que he oído jamás». Un superhéroe que se puede convertir en ‘supervillano’ de un momento a otro, como por arte de magia o de contradicción. Un fantasma que nadie sabe quién es pero que todos quieren conocer. Un Genarín para que no se pierda la esencia leonesa de la cuestión. Un torero para capear el temporal que no tardará en llegar y rebajar la profundidad de la cornada, ‘cervecita’ en mano.Un oso (no muy amoroso) en pleno periodo de hibernación. La Barbie maletín. Y un Ken, claro, aunque en horas bajas. Una llorona. Un cupido enamorado. Algún que otro emoticono de Whatsapp con cara de circunstancia para que no falte el disfraz de moda. Ah, y una Cruela de Vil. Vamos a jugar a ‘Quién es quién’.