¡Que vienen los comunistas!

Qué nervios, ya casi llevamos una semana con Gobierno y aún no se ha implantado el comunismo en España, seguro que tiene que estar al caer. Caer como lo hicieron los votos del PSOE y Unidas Podemos según Inés Arrimadas, que tiene cierta tendencia a ver la paja en el ojo ajeno, pero no la viga en el propio. Y, volviendo al tema principal, ¿cuándo creen ustedes que esto sucederá? Yo creo que muy pronto y en todo tipo de situaciones, especialmente en las mentes de todos aquellos que no están a favor del nuevo Gobierno. ¿Un desabastecimiento de medicinas que lleva ocurriendo años? ¡Comunismo! ¿Una futura crisis económica (como si hubiéramos salido de la nuestra de 2007) que se prevé desde hace un tiempo? ¡Comunismo! A este paso, hasta el discurso de Aitor Esteban en el que dio un ‘zasca’ a los líderes de las tres derechas va a ser un ejemplo de comunismo.

Como todo el mundo sabe, el comunismo surge de los golpes de Estado. O eso parece ya que, últimamente, todo lo que ocurre en el ámbito político, y más especialmente este nuevo Gobierno, parece ser consecuencia de uno. Si soy sincera, no sé cuántas veces, aunque sé que no han sido pocas, he podido leer o escuchar ‘golpe de Estado’, o sinónimos, en los medios de comunicación o en los discursos de diferentes líderes durante esta semana. Yo si fuera ustedes empezaría a mirar las tapas de los yogures, que cualquier día puede tocarles un golpe de Estado. Eso o una vicepresidencia, depende de la marca.

Madre mía, madre mía… los dos minutos que han estado leyendo esto son dos minutos en los que no han corrido a terminar de abastecer sus neveras y despensas. Ustedes sin comprar y los que han salido victoriosos de lo que el candidato de ultraderecha denomina golpe de Estado, aunque yo prefiero llamarlo elecciones y sus consecuentes negociaciones, van a implantar la versión más atroz del comunismo en España. Ay, esto empieza ya a causar estragos y desabastecimiento en esta columna; a ustedes les resta tiempo y yo cada vez tengo menos caracteres para terminarla, qué horror. No pierdan más el tiempo y corran… ¡Que vienen los comunistas!