26/04/2022
 Actualizado a 26/04/2022
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Una de las estrategias políticas más peligrosas es alentar un conflicto social a propósito en busca de un supuesto rédito político. La Junta de Castilla y León está instalada en el populismo y desoye las recomendaciones científicas y de expertos en cuestiones que quiere ideologizar cuando son cuestiones netamente científicas. En este tema, el exponente más elevado es el cuento de caperucita que nos quieren contar con el lobo. En una irresponsabilidad sin límite alimentan el enfrentamiento entre ganaderos y conservacionistas, en el que algunos se sienten cómodos, siendo la convivencia posible cuando se gestiona correctamente, pero aquí la gestión en materia de biodiversidad ha sido cero. ¡Ha sido solo la escopeta y así estamos! El apoyo a la ganadería extensiva en León es una falacia que han querido tapar con el cuento del lobo. La Junta de Castilla y León tarda más de dos años en pagar las indemnizaciones por ataques al ganado por animales salvajes y dos de cada tres indemnizaciones se quedan sin pagar. La Junta, la administración competente, presupuestó 48000 euros en 2021 para dichas indemnizaciones, ¿saben cuánto ejecutó? Cero. No pagó ninguna ayuda por ataques del lobo en 2021. El frustrado presupuesto de 2022 contemplaba 50.000 euros ¿Pretenden el mismo postureo? Como es habitual en la consejería de medio ambiente que solo toma medidas cuando es obligada por los tribunales, reconocieron los daños patrimoniales a los ganaderos por los ataques del lobo al sur Duero por una sentencia del TSJCyL (como los 3 euros de la remolacha) y han rechazado siempre la iniciativa de reconocer el lucro cesante en toda su extensión. Medidas reales y directas que de manera efectiva ayudarían a la necesaria convivencia entre poblaciones salvajes y la ganadería, instalaciones de contención móviles, mastines, ayudas ágiles, obras son amores y no buenas razones. La Xunta de Galicia subvenciona la tenencia del mastín con 500 euros anuales para su manutención como lucha contra los ataques de animales silvestres. Aquí, en la tierra del mastín leonés, no. Pero qué podemos esperar si después de tantos años de reivindicación ni siquiera le reconocen el origen a nuestro querido paisano que se pasea por nuestra montaña con apellido ‘español’. Yo no estoy tratando en esta humilde opinión de caza sí o caza no, que es el debate en el que les interesa vernos enzarzados, por supuesto, las poblaciones silvestres son un problema para la ganadería, que tiene derecho a ser escuchada y a la puesta en marcha de medidas que aseguren su actividad que nos suministra alimentos, evita la despoblación de nuestros pueblos y mantiene el monte protegido de la amenaza del fuego. Es necesario el diálogo con las comunidades más afectadas por la presencia del lobo, también son necesarios los controles poblacionales en casos de conflictividad con el ganado, está científicamente demostrado, por la característica de superdepredador del lobo, que la caza deportiva no es la solución, la caza del lobo ha estado, hasta ahora, permitida al norte del Duero y solo se han cazado uno de cada dos de los lobos que la junta ha permitido, esto no ha sido eficaz ni para evitar los ataques ni para la conservación de la especie. El lobo, superdepredador por excelencia, tiene un importante valor ecológico, es parte fundamental del funcionamiento de los ecosistemas y único depredador natural del jabalí, cuya superpoblación causa muchos daños, además de su indudable valor cultural. Sin embargo, otro lobo más peligroso y feroz acecha en León y también en Castilla, la extrema derecha, y amenaza con devorarnos a todas, empezando por los derechos conquistados gracias a la lucha de tantas y tantas mujeres durante años, este lobo, disfrazado de abuelita, parece inofensivo tratando de convencernos de la inocencia de meter sus garras en las leyes de igualdad y contra la violencia de género, espero y deseo que detengamos a este lobo antes de lamentar víctimas que serán, como todas las víctimas, inocentes.

María Rodríguez es doctora en Veterinaria por la Universidad de León (ULE).
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