12/06/2023
 Actualizado a 12/06/2023
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En este mes tan inusualmente lluvioso, está teniendo lugar en León la prueba de acceso a la universidad, comúnmente llamada la Ebau.

Esta prueba está marcando un antes y un después en la experiencia estudiantil de cada uno de los alumnos o alumnas presentados a dichos exámenes.

Lo que me llama especialmente la atención, es la importancia que en mi opinión, es exagerada, a dicha prueba. Entiendo que es importante para acceder a la universidad y estudiar un grado o una carrera. Sin embargo, no comprendo cómo se promulga dicha prueba como tan trascendental en la vida de cualquier estudiante.

Yo la realicé y realmente, no puedo afirmar que fuera la prueba más importante en mi vida ni que tuviera mucha influencia en mí.

Considero que existen muchas vías de acceso a la universidad, y todas y cada una de ellas son igual de importantes. Por el contrario, solo se hace especial énfasis en la Ebau. Hasta sale en las noticias cada año, entrevistando a diferentes alumnos, que por cierto, suelen caer en la ilógica ilusión de que se es mejor cuanto mayor nota se obtenga en los exámenes.

Esta idea es una realidad enseñada en las escuelas e institutos y siento decir, que es mentira. Pues ser mejor o peor, no lo dice ni lo dirá nunca un número. Cada individuo tiene sus propias capacidades y habilidades y si se me permite el comentario, creo que la educación se centra únicamente en las capacidades generales, olvidando que si se educara de forma más individual y a la vez, entrelazando la diversidad de ideas y capacidades, las personas llegarían a desarrollarse mejor y aprender con mejor calidad.

Enseñando de la forma actual, reducimos a cada individuo que estudie en un simple número, cuando se es mucho más que eso.

Para poder aprobar cualquier examen hay que tener no solo un conocimiento de lo que se estudia, sino que además, hay que ser capaz de saber desarrollarlo, controlando el tiempo en cada respuesta y sabiendo responder únicamente a lo que se pregunta. Aunque esto parezca fácil, no lo es, no todo el mundo es capaz.

En conclusión, creo que una prueba como la Ebau está sobrevalorada, ya que deja de lado all resto de opciones para estudiar cualquier carrera o grado. Además, de que muchos estudiantes sufren la presión social de estudiar carreras que no quieren por un condicionamiento que la propia sociedad oprime sobre cada alumno/a.

Los estudiantes más jóvenes, llegan incluso, a estar bajo problemas de ansiedad y salud tanto física como mental. Existen personas que siempre han tenido clara su vocación, pero hay otras que no la tienen y se lanzan sin paracaídas a estudiar carreras que con el tiempo no les habrán servido para lo que realmente quieren dedicarse. Por esto, estoy en contra de las autoexigencias sociales y a la perpetua condena de estudiar una carrera a través únicamente de la Ebau, porque aunque haya más opciones o alternativas, siempre se habla de la Ebau, como la más importante y no es así.
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