Decíamos ayer... Y quien dice ayer dice hace justo un par de semanas en estas mismas líneas... que el leonesismo debería aspirar a ser algo más que cuatro titanes que bregan, cuarenta que miran y cobran desde el tendido y cuatrocientos que confunden la defensa de esta tierra con publicar un tuit cada cuarto de hora o salir a la calle a lucir pancarta.
Y decíamos también que nada iba a cambiar y que con estos bueyes tendríamos que seguir arando. Pues bien, he de reconocer mi error, porque ahora sabemos que los leonesistas del tuit y la pancarta son capaces además de prender fuego –no sin riesgo incluso para la integridad física de alguno de los pirómanos– a la recreación de un castillo hecha de madera y cartón. Otro importantísimo logro que añadir a la lista de grandes hitos en el camino hacia la autonomía leonesa. Quizá usted no sea capaz de verlo, pero tiene que estar ya a la vuelta de la esquina si tenemos en cuenta la cantidad de pasos que hemos dado desde que hace casi tres décadas montáramos una algarada similar.
Ante una burda y ridícula provocación como la orquestada por la Junta al organizar de nuevo actos para festejar en este nuestro terruño la existencia de una comunidad que nadie comparte (aunque los que viven de ella no tengan más remedio que padecer anginas de forma crónica), no hay peor reacción que desviar el pensamiento de la cabeza al estómago para reducir a cenizas el símbolo de otra región y cercenar la libertad de los cuatro gatos que acudieron a unos actos que estaban condenados desde el primer minuto a quedar reducidos a la mínima expresión.
En resumen de las cuentas, que nos tienen donde querían y están encantados con que pongamos la boina los domingos y festivos para hacer el paleto en lugar de trabajar entre semana allá donde haga falta para dejar claro ante quien sea necesario con datos y realidades sobre la mesa que el actual marco autonómico es la principal causa del declive de este nuestro terruño. Y digo principal, no única, porque no me queda más remedio que volver al principio para reiterar que con estos bueyes... es jodido avanzar con el arado por el surco.