victor-velez.jpg

Pandemia_Final_ Definitivo_EsteSí_OK

02/12/2021
 Actualizado a 02/12/2021
Guardar
Es una manía frecuente de quienes no contamos entre nuestras virtudes con la de ser personas ordenadas. Al tener que enviar por correo electrónico cualquier trabajo o proyecto y llegan las correcciones de última hora, en lugar de sustituir, tendemos a crear un nuevo archivo con los cambios y otro y otro más. A ver, un ejemplo de esta sucesión de ‘Words’ o ‘PDFs’ que fijo que acumula en el escritorio alguien, con toda seguridad desordenado, como pudiera ser el presidente de la Diputación: Sepeis, Sepeis_Final, Sepeis_Final_Definitivo, Sepeis_Final_Definitivo_EsteSí, Sepeis_Final_Definitivo_EsteSí_OK…

Algo así nos está pasando una y otra vez a la hora de dar carpetazo a la pandemia. Cuando parece que por fin cantamos victoria, llega una nueva ola para devolvernos miedos y restricciones. La variante Ómicron y el auge actual de contagios, tras meses en mínimos y con el grueso de la población inmunizada, nos han pillado con el pie cambiado.

«¡No acabamos! ¿Qué más queda por hacer?», se podría preguntar cualquiera. Pues parece que poco. Por una vez hemos dado una lección al mundo y la gente ha cumplido: la respuesta a las campañas de vacunación ha sido masiva y, pese a no ser obligatoria, la mascarilla resiste con prudencia en las calles. Por patriotismo, por salud, por falta de alternativas o por lo que sea, es para estar orgullosos.

Ahora bien, para dejar en la bandeja de salida el archivo Pandemia_Final_Definitivo_EsteSí_OK y ‘olvidarnos’ del coronavirus nos falta algo indispensable a la hora de cerrar cualquier trabajo o proyecto: normalizar el error, entender que por muchas correcciones que se hagan algo se escapará. Y es que, por ejemplo, siempre habrá personas tan tozudas que no se vacunarán. Es lo que hay. Da igual la incontestable estadística que les repitas o el pasaporte que les impongas: el virus de la ignorancia es mucho más antiguo que el del Covid.

Normalizar otros errores, o más bien contratiempos, como que cada ciertos meses toque ponerse una dosis de refuerzo o que haya que meterse un palito por la nariz si hemos estado con un positivo, también nos ayudará a dar a enviar en el puñetero ‘malware’ pandémico. Al Covid, como a cualquier enemigo, no hay que tenerle miedo sino respeto. Ese respeto nos pondrá en alerta pero, a diferencia del miedo, nos dejará vivir... que es a lo que estamos.

Enviando...
Lo más leído