12/12/2022
 Actualizado a 12/12/2022
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Nos hacemos pamplinas. La abuela y el nieto juguetean en la cocina, y el abuelo pregunta qué están haciendo. La abuela viste un delantal y en su mano derecha esgrime un cucharón de palo que está usando para revolver las tripas del cerdo crudas. Las está lavando en un caldero de zinc lleno de agua que hierve sobre la cocina de carbón, la Bilbaína. Fuera abre la mañana invernal y un sol de cera va cubriendo la nieve. Los mozos no han salido a espalar. No ha habido escuela. Hay un muerto que enterrar.

Hoy voy a hacerte yo de maestro. No seré tan buen como Don Marcos el de Pallide, pero algo podré enseñarte. O, mejor, leemos algo de ese libro que dejó tu madre en la mesita. Se titula ‘Los trabajos y los días’ es de un griego llamado Hesiodo, que era labrador como nosotros. Escucha. ¿Has oído hablar de las Melias? Eran las Ninfas de los fresnos. ¿Sabes lo que es un fresno? Esos árboles que crecen a la orilla del río y de los que hacemos los aperos de la labranza.

Deja al chico, Aurelio. No le llenas la cabeza de pájaros. Después te quejas que no quiera acompañarte en las labores de la huerta.

Pues las Melias fueron las madres de los hombres que formaron la Edad de Plata. ¿Y qué es la Edad de Plata, abuelo?

Sí; ya lo sé; ya no hay abuelos como estos. Ya no hay nadie que nos haga pamplinas para distraernos, y distraerse, de los enrevesados entuertos de la vida diaria, que consiste en un repaso a los latrocinios, crímenes, devastaciones, y demás miserias, unas más terroríficas que otras, que pueblan los noticiarios que se nos meten por todos los sentidos a través de los diferentes medios de comunicación. Los ciudadanos, hoy, pueden estar al tanto de los secretos de cada una de las naciones, de la opresión extrema que se ejerce sobre ciertos colectivos humanos, y hasta de los caprichosos comportamientos de los multimillonarios universales. Pero eso nos lleva a un desasosiego imparable y a un desánimo universal.

Tal vez hemos dejado de lado el reconocer que, como asegura nuestro Miguel Ángel González Castañón: «Somos sujetos deseantes» y tal vez no necesitamos tanta información sino alguien o algo que nos haga pamplinas. Alguien o algo que se nos acerque y nos pregunte tú qué quieres ser de mayor y no a quién has votado en las últimas elecciones. Y que nos explique por qué no es probable que la Agencia Espacial elija León para su sede. Porque los leoneses no pintamos nada. Solo sabemos hacernos pamplinas.
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