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"No hay falta de cariño"

29/06/2017
 Actualizado a 12/09/2019
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El diputado deEn Común, ese que lleva escritas todas y cada una de sus laaaargas intervenciones en los plenos (las lee), dijo este miércoles sentirse discriminado por la Corporación provincial. Tras sumarse al apoyo de todos los grupos a una moción de UPL por la mejora de la sanidad en el medio rural leonés, Miguel Flecha reprochó a sus compañeros que no hubiera tenido la misma suerte ninguna de las mociones que sobre el mismo tema él registró el 5 de abril o el 13 de junio. «Estoy siendo objeto de discriminación en la junta de portavoces, tengo que hacer malabares para que pase una moción mía», lamentó Flecha, una reacción que provocó muchas risas  –respetuosas– del salón de plenos.

«No hay falta de cariño por usted, don Miguel», le tranquilizó el portavoz del equipo de gobierno, Francisco Castañón, «en absoluto, su moción también está incluida en este texto de hoy». «Ya, pero sólo un folio», respondió el diputado de En Común, que consiguió de inmediato más risas de público y Corporación.

Y es que a Flecha se le ‘teme’ por la eternidad y falta de concreción de sus intervenciones. Que le sobra densidad, vamos. Y el propio presidente quiso también echarle un capote con un punto de ternura: «Es que sus mociones, don Miguel... Las conclusiones son a veces encantadoras, pero son tan extensas, tan prolijas... Es que es la leche...».

Menos risas provocó el debate sobre el Consorcio Provincial de Residuos de León (Gersul), que ya protagonizó unos minutos en el anterior pleno. Como en mayo, fue el diputado de Ciudadanos el que abrió el debate, al exigir al presidente de Gersul que le pidiera disculpas por algunas de sus manifestaciones de aquella ocasión. La sorna de Ángel Calvo suavizó la tensión inicial: «Dije que en Gersul hay mucha mierda y está allí la de toda la provincia, y hay situaciones que critiqué y que no han cambiado, por lo que no tengo por qué retractarme».

El presidente de la Diputación quiso entrar al trapo para defender con vehemencia la labor del presidente del Consorcio: «Vamos a dejar a Ángel en paz, que bastante tiene 'pa' él», intercedió Majo, «Gersul es un tomate y no está funcionando por cosas ajenas a la voluntad política». «Ángel, deja de darme patadas por debajo», soltó el presidente, que siguió hablando pese al toque de Calvo: «Gersul es un ‘embolao’ que no quiere nadie».

«¿Qué pinta la Diputación en Gersul?», intervino Llorente, y el presidente le pidió que no le tirase de la lengua.

En otro momento, tras las críticas de En Común al Consorcio, Majo llegó a ofrecer a Flecha (¿de coña?) la presidencia de Gersul.

– ¿Quiere ser usted el presidente?
– Hombre, de entrada... creo que no.
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