23/08/2023
 Actualizado a 23/08/2023
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No teman, no voy a hacer especulación climatológica alguna. Con resistir estos sofocantes días ya me doy por contento. Además, créanme, aun las altas temperaturas, apenas si emito queja alguna. Recordé tanto el pasado invierno mis quejas del previo calor veraniego que en este ando de ¡chitón! en ¡chitón! sin el mínimo ¡ay!

No, lo título así porque ¿quién no ha visto marchitarse un paisaje que gusta contemplar o recién ha descubierto por una inesperada bruma, por un temprano cejo? ¿Quién no un solitario o acompañado instante de gozo, unos momentos de contento, por una inesperada interrupción, por el ataque del pesado de turno? ¿Quién no ha sentido un puntual bienestar irse al traste por la irrupción del incontrolable azar? Ya bien avisó de ello don Miguel de Unamuno en su novela ‘Niebla’: «El mundo es un caleidoscopio. La lógica la pone el hombre. El supremo arte es el del azar», a lo que yo añadiría «y la vida» a su «mundo», «y la voluntad» a su «lógica» y «y el desastre» a su «arte».

Y así, aun no siendo futbolero, sí seguí por admiración el hacer de la selección femenina de futbol de España, y vi cómo no faltó que, tanto en el partido como en la celebración de su resultado (¡campeonas del mundo!), el afamado (din sin don) Luis Rubiales, ajeno él a lo que la presidencia de la RFEF representa, sembrase niebla, bien con su no saber estar –no ya cerca de reina e infanta– sino de dos ciudadanas cualesquiera fueran, bien con su ímpetu machista celebratorio con una de las jugadoras y, a posteriori y mayores, desatase su verborreica tormenta de insultos y expresiones, cuya cita afearían este texto, contra quienes criticaron sus comportamientos. Pero se sabe, no hay festejo sin el típico baboso.

Y sí, también observo neblinoso el panorama político para la formación del nuevo gobierno aun considerando mi cierto contento al contemplar el Congreso de los Diputados. Mas ahora he de enfrentarme a la tesitura de un posible pacto de legislatura, que no de gobierno, con Junts. Y es que una cosa es ser de izquierdas, incluso republicano constitucionalista y otra fiarse de tales independentistas, a los que sí responsabilizo en parte del conflicto territorial de 2017 (la otra parte se la atribuyo a la inacción política del gobierno del PP presidido por M. Rajoy). Y es que si bien tengo la Constitución como conquista democrática (escrito está), también mantengo una esencia jacobina. Aun así, mejor vivir entre nieblas antes que entre amenes. ¡Libertad, libertad…!

 Buena semana hagamos y tengamos. ¡Salud!

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