Luces encendidas

Después de una semana pródiga en acontecimientos nefastos, buscaba escribir eludiendo todo tono luctuoso. Sobran tragedias en nuestras vidas, para qué recrearse en ellas. Insumisión pesimista pues. Presté atención a una noticia publicada en redes por la Universidad de León: «Presentada la XIII carrera ‘A Santiago contra el cáncer’ , que este año partirá desde Oporto”. Uno de los organizadores, César F. Buitrón, aseguraba que «surgió como una broma en 2011, en la Escuela de Corredores de la ULE», una broma que está a punto de superar los cuatrocientos mil euros a favor de la Asociación Española Contra el Cáncer en León. Una carrera protagonizada por ‘corregrinos’ solidarios y no competitivos.

Consiguió desbloquearme la noticia, o al menos aliviar las negras sombras de la tristeza. Ella, y la voz de Alberto Cortez desgranando esperanzas, «siempre hay algo más que esperar de la vida, siempre hay algo más en alguna medida. Para bien o mal, siempre hay algo más. Hay a quien curar una herida…hay en qué creer, algo que aprender, luces que tener encendidas».

Como las que se encenderán en las inmediaciones del Palacio de Exposiciones y Congresos de León y en los ávidos ojos de esas deliciosas manadas de adolescentes que se preparan, para celebrar por todo lo alto, el ‘Mono Loco’; exitoso festival leonés que comenzó a organizarse en la gozosa era postpandémica, precisamente por dos emprendedores universitarios, Héctor Herrero y Diego Bajo. Van a conseguir traer como cabeza de cartel a Juan Magán. Eufórico modo de celebrar el final del claustro Evau para alguno, de festejar el esfuerzo para muchos, de ahogar las penas en la música para unos cuantos.

O las luces encendidas en unas ‘Calles de Granada’, regadas por el Torío y con sabor a Manzaneda, proyectadas en el ‘écran’ del Teatro San Francisco. Por obra y empeño de la directora de cine Isabel Medarde, en connivencia con la Orquestina de León, con las que presenciamos las escaramuzas del duelo amoroso entre Socorro y Lola por los favores de Narciso. El resultado: sutil ‘batalla de San Quintín’. Quintina Flecha fue la informante que en su día le cantó a su nieta Raquel Ordóñez la tonada. Luego la Orquestina y Bambara Cinema materializaron la historia con un entregado equipo. Cine del bueno se vio en el Teatro.

Y otro evento luminoso: la inauguración del ‘Factor Espacio San Feliz’ que a diez kilómetros de León y rescatando del olvido a la octava estación del antiguo Feve ha lanzado ‘El Ciclo de los territorios’; un potente proyecto cultural conducido por las editoriales Eolas y Mr. Griffin que nos traerá primeras figuras. Hoy a las veinte horas las miradas de José María Merino y Ana Merino.

Razón tenías Alberto. Siempre hay alguna luz encendida más…