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Leonesismo de pega

15/01/2023
 Actualizado a 15/01/2023
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Ahora ya son (casi) todos leonesistas de pro. Más o menos, claro. O eso parece. O es lo que quieren trasladar a la opinión pública quienes jamás se han identificado con ese postulado tan prostituido y tan a mano cuando conviene. Decía el expresidente de los populares Javier Santiago Vélez, en julio de 2021, que defendía un «leonesismo útil, porque el rupturista era huir de problemas reales». ¿Leonesismo útil? Ahí están las pruebas. Cero. Pero tocan elecciones y el caladero de votos se encuentra a tiro de piedra. A favor de marea. Y hay que aprovecharlo. Como sea. Los resultados que se dieron en León en las últimas y adelantadas elecciones autonómicas –donde la UPL brilló con luz propia–, ha empujado a los ‘negacionistas’ de siempre a hacer el ‘PariPé’ de un leonesismo populista. Pura mercadotecnia, pasajera y cretina.

De todas las maneras conviene ir por partes. Cualquiera es consciente de que el PSOE autonómico, con el ‘amo’ Tudanca a la cabeza, siempre ha repudiado la separación de León de la vallisoletana Castilla. Tudanca, aunque vecino de Villaquilambre, es castellano por su condición de burgalés. Nada nuevo bajo el sol cuando abre la boca. Y en la misma línea y sin despeinarse el Partido Popular. Mucho mondongo y poca chicha. La diferencia entre una y otra organización es que el alcalde socialista José Antonio Diez ha tenido los redaños de enfrentarse a los mandamases de su partido –a los de León, Pucela y Madrid– y apostar, contra viento y marejada, por una autonomía propia. Y no es un caso de oportunismo. Quien le conoce lo sabe. Mucho ha sufrido y muchas han sido las puñaladas. Con todo y con ello, sigue en su línea. Un tipo valiente.

Y al margen de una excepción, que tuvo su aquel en la calle, nadie en el PP, en ningún momento, se ha pronunciado en ese sentido. A lo sumo declaraciones huecas, forzadas y nunca comprometedoras. El miedo guarda la viña y ninguno quiere bajarse del caballo. Pues bien, en una ocasión –corría 2009–, en la que un portavoz municipal se atrevió a decir –y escrito está– que en un hipotético referéndum a favor de la autonomía leonesa votaría afirmativamente, a punto estuvo de costarle un disgusto. Salvó –y es una manera de explicarlo– in extremis. Si bien no sufrió expediente alguno, jamás se desdijo de sus palabras. Las aguantó y ratificó.

En resumen. Después de unas semanas de ‘incertidumbre’ el Partido Popular se ha buscado una candidata a la alcaldía de la ciudad, con la que quieren dar el pego ‘leonesista’. Eso de luchar a brazo partido por León y sus gentes lo dicen cada uno de los candidatos cuando se acercan elecciones. Pero hasta los límites que imponga el partido. Y en el PP actual ya se sabe. El que se salga de la línea lo tiene crudo.
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