Alfredo Fuertes 3

Leoneses en Compostela

29/04/2024
 Actualizado a 29/04/2024
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Convocados por dos lacianiegos de pro, Delmiro Prieto y Gloria, de Robles de Laciana, una veintena de leoneses traspasamos los muros del Convento de San Francisco, en Compostela, edificio de estilo barroco y neoclásico construido en el siglo XVII, el mismo que quedó fuera de la desamortización de Mendizábal puesto que sigue siendo propiedad de la Iglesia. Es conocido el problema de los religiosos para reclutar a sus hermanos en la fe, por lo que, con buen criterio, transformaron el convento en un espléndido hotel-restaurante que ocupa la mayoría de las estancias del alegórico edificio.

Pues bien, no conocíamos más que al anfitrión, pero sabíamos que todos los asistentes, de una u otra forma, tenían relación con León.

Así fue, y de los veinte, seguro que me lo permite el resto, personas de gran prestigio en sus profesiones, destacamos el nombre de uno de ellos, al que yo no conocía, no, pero... Quisiera hablar del Dr. Don Julián Álvarez Escudero, Catedrático de cirugía y Decano de la Facultad de Medicina de Santiago, con ancestros omañeses, en Fasgar, en Salientes, y Caboalles de Abajo. Incluimos también a los compañeros de mesa: Mariví, Suso y Ana. 

¿Menú de la cena? Muy apropiado: chosco o botillo, ¡exquisito!, que llegó exprofeso desde Villablino, acompañado de chorizos, cachelos y berza, pero me aseguraron que todo era light. No recuerdo que hubiera agua en la mesa, no lo sé, pero sí que había un excelente morapio del Bierzo, como tiene que ser.

Según escuché al maestro de ceremonias, a Delmiro, se hará otra «xuntanza», pero será con la caída de la hoja, que me parece un tiempo excesivo.

Se habló de todo, sí, pero un nombre: León, sobrevoló la antigua bodega reconvertida en comedor privado, estando muy presente en mitad de nuestra alma. «La verdadera amistad resiste el tiempo, la distancia y el silencio», Isabel Allende. Salud.

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