Lavar y marcar

Una de las noticias de la semana ha sido sin duda la de los tres futbolistas de la Arandina. Un par de días en los que la gente no ha hablado de otras cosas, también supongo porque se ha unido a la resaca que arrastramos del polémico juicio de ‘La Manada’.

Sinceramente, me siento escandalizado con este tipo de noticias yles aseguro que , lo mire por donde lo mire, soy incapaz de entender el porqué tres chicos guapos, jóvenes y medio famosillos se han visto involucrados presuntamente en una agresión a una menor de quince años. ¿Esta es la sociedad que estamos creando? Pero, como un soplo de aire fresco, me llamó Marián, mi peluquera de la calle Julio del Campo, para decirme que me hacía un hueco si iba ¡Ya!

Normalmente suelo ir a una hora en la que apenas hay gente, pero la urgencia y la llamada en el momento justo hizo que corriese a esos lugares donde por lo general suele hacer bastante calor. Allí, rodeado de gentes, me sentí como en un Oasis, donde el Hola y el Pronto sustituyen a los diarios, y donde El Proces es cambiado por duques y condesas que abren sus casas para mostrarnos lo bien que se vive cuando se vive bien.

Y allí me encontraba yo, entre princesas y romances de cantantes, cuando me di cuenta de que los trajes a medida no sólo se hacen en redacciones y cafeterías, ya que hay muchos sastres repartidos por el mundo. Creo a pies juntillas esa frase que oí hace unos años de que ahora los confesionarios están vacíos porque los psicólogos cubren la función del cura, hoyhe descubierto que los peluqueros también ponen lo suyo.

Ingenuo de mí, muchas veces pensamos que la gente tiene en la cabeza el plan general de urbanismo, que el personal está preocupado porque en ciertas calles las luces de Navidad son pobres, o porque la peatonalización de Ordoño sea una necesidad para una ciudad moderna.

Pero la gente en la peluquería pasa de todo y es feliz. A la gente le preocupa que la nuera no haga putadas y venga más a menudo a casa con los nietos, a la gente le preocupa que la hija acabe la carrera y deje al novio bandarra que va con un coche tuneado y además esDj, y desde luego a la gente le preocupa aprovechar la paga extra para comprar un pocomás de Guijuelo para Nochebuena, yque la merluza de pincho no se vaya de precio. Fueron sólo quince minutos pero fue tal la inspiración de temas y de aventuras que no era capaz de seguir el hilo de las conversaciones,si la de la derecha era interesante la de la izquierda lo era aún más. ¡El paraíso del chafardeo y la mayor sastrería que he visto abierta! ¡Volveré todos los meses!