Se han anunciado últimamente varios cierres de restaurantes y bares en diferentes comarcas leonesas, algunos de los cuales cierran para trasladarse a León ciudad, algo a lo que tienen todo el derecho del mundo y que resulta perfectamente comprensible. Pero cuando alguien se afana en dar explicaciones que nadie le ha pedido, como por ejemplo que no encuentran personal para trabajar en un pueblo (¿han probado a pagar dignamente?) o que les suben el alquiler (¿creen que eso no pasa en la capital?) la verdad es que se retratan con cruel exactitud.
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