Ante el incierto futuro que tenemos que por delante, un futuro electoral se mire por donde se mire (universitarias, catalanas, europeas, ¿generales?), sólo nos cabe el deseo de que en las elecciones a rector la campaña no se convierta en un lodazal, que bien podría si se diera el caso, pero mantenemos la esperanza de que las tres candidaturas mantengan la compostura o las forma y no saquen trapos sucios, que haberlos haylos. Ya puestos a pedir, pedimos también que no se prometan más carreras de la cuenta, sobre todo que no se prometan algunas que ya están en nuestro campus.
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