Lo peor del Estatuto de Autonomía de Castilla y León es que encima se celebre. ¿Celebrar? ¿En serio? Será porque es un modelo de éxito... Ves desfilar a los expresidentes de Las Cortes y no es que sean ex presidiario/as, pero alguno/a se le parece mucho, quizá porque estuvo a punto de serlo. El actual presidente suelta una chapa como para dormir al más despierto, abrazos de plas plas plas, canapés a dos carrillos para los de siempre y para los medallistas olímpicos un diploma que más parece de primeros auxilios que de haber alcanzado la gloria del deporte. Que pase el siguiente.
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