La mano en el fuego

Cuando hace tres años iba a ser presidente del PP de León alguien me preguntó si ponía la mano en el fuego por todos mis compañeros, y dije: yo no pongo la mano en el fuego ni por mí mismo». Eduardo Fernández, el presidente saliente de los populares leoneses, soltó esto en una entrevista que La Nueva Crónica publicó el pasado domingo y se quedó tan ancho.

¿A nadie más le parece una bestialidad la declaración? «No pongo la mano en el fuego ni por mí mismo». Tela. Según lo suelta, me viene a la cabeza aquella entrevista que en 2010 le hizo Ana Pastor a Ignacio González, en la que el entonces presidente de la Comunidad de Madrid dijo lo mismo, y tan pichi: «Yo no pongo la mano en el fuego casi ni por mí mismo». Se lo recuerdo a Fernández, y también que hoy González está en prisión por la operación de corrupción Lezo.

En estos días, a mí no se me han ido de la cabeza sus palabras, que luego él puntualizó con un «era una forma de explicar quepor infinita que sea la capacidad de asombro de uno, se ve superada en esto». En esto de la corrupción, supongo.

Sin embargo, el espanto de sus colegas populares –y del resto– sólo se comenta en privado. «Cómo pudo decir eso, cómo nos deja a todos». Cómo el líder de un partido en León, un diputado nacional, suelta públicamente que no se fía ni de sí mismo...

Mañana, la primera pregunta al nuevo presidente del PP, Juan Martínez Majo, tiene que ser esa. Oiga, y usted, ¿usted pone la mano en el fuego por sí mismo?