La culpa es del alcalde

Pues nada oiga. Ya tenemos alcaldes en pueblos, villas y ciudades. Ya tenemos a quién echar la culpa de todo lo que pase en nuestra calle los próximos cuatro años. Hay muchas cacas de perro, culpa suya señor alcalde. Hay una baldosa suelta, culpa suya señor alcalde. Mi vecino no me deja dormir, culpa suya señor alcalde. Mi mujer no me aguanta, culpa suya señor alcalde. Es maravilloso y muy desestresante: ¡Ponga un regidor en su vida!

Y los caminos para llegar a tener primeros ediles en las dos ciudades que me ocupan y preocupan han sido muy distintos. Astorga y La Bañeza serán gobernadas por el PP y el PSOE respectivamente. Y se da la paradoja, así lo considero, que las relaciones puede que sean mejores con mandatarios de distintos partidos políticos que todos estos años atrás siendo del mismo. Veremos. Y es que ¿quién no puede ser amigo del bueno de Arsenio García? Si es el hombre orquesta del diálogo y el respeto, dicho, como no, desde el respeto, y el diálogo.

La verdad es que las conversaciones en la capital maragata no han tenido pinta de ser un torrente de tensiones y maquiavélicos planes políticos. Desde un primer momento se dejaba bastante meridiano que la cuestión iba a pasar por un gobierno en minoría con acuerdos puntuales. Izquierda Unida y el partido de Pablo Peyuca se postularon con rapidez: abstención en la votación de investidura, diálogo (una vez más la palabrita) y mucha guerra durante cuatro años «para que la ciudad salga del punto muerto en el que se encuentra», según palabras de los ediles opositores.

El partido de Victorina Alonso va un poco por libre. Tres concejales que votarán a la actual regidora en funciones porque no están de acuerdo con el programa del PP. Señalan que es un ‘panfleto’ que no dice nada. Mero teatro, de nada les va a servir. O quizás sí. Igual les sirve para mostrar sus cartas de cara a estos próximos cuatro años. Espero que no vayan como el llanero solitario, de poco les va a servir. Astorga sigue necesitando un PSOE fuerte en la ciudad.

¿Y qué se puede esperar del gobierno popular en la muy noble? Incógnita total. Llegan con ganas, con un equipo renovado pero no totalmente, con alguna tara del pasado que esperan solucionar ahora desde el gobierno local. La gente pide una ciudad próspera, con una apuesta clara por el turismo, ya que así se ha encaminado, pero como he comentado alguna vez: si se apuesta se tiene que apostar con todo. Y si digo que el asfaltado del eje monumental es la chapuza del siglo seguro que los maragatos ya saben de qué estoy hablando. Detalles señores. En los detalles puede estar la cosa. Denle una vuelta.

La Bañeza tiene poca historia, digo en el tema electoral. Mayoría absoluta ‘again’ y el señor Palazuelo, que afronta su cuarta legislatura, con el impulso al empleo como su gran reto. La Bañeza ha sabido buscar su identidad. Sin tener el poderío patrimonial de su vecina, la antigua Bedunia se ha erigido en la villa de las ferias, y ahora mira a su gran comarca para que su gran comarca vuelva a fijarse en ella. Es una magnifica baza que están intentando jugar. Menos de mil habitantes la separan de Astorga según el último censo, cuando hace unos años había cuatro o cinco mil residentes de diferencia. Sin duda un dato que debería meditarse por parte de todos.

Y ya saben, los vecinos estamos de enhorabuena, la culpa ya vuelve a ser de otro, así, como nos gusta en ‘Españistán’. Señores regidores, vigilen calles y plazas porque en cualquier rincón está la rata. Y de eso, como de todo, la culpa será suya.