24/07/2023
 Actualizado a 24/07/2023
Guardar
La pasada semana, el día 23 de Julio, tuvo lugar una de las grandes e importantes votaciones generales. No es que en otras votaciones, se perdiera importancia, sino que en este momento actual, se decidían muchas cosas en esa votación.

Personalmente, creo que es sumamente importante votar. Sin embargo, también veo realmente valioso el conocimiento y el saber lo que votamos y por qué. Comprendo que existen diferentes maneras de pensar y que cada una de ellas tiene su razón de ser, pero no paro de darle vueltas en mi cabeza a la idea de que si se razonaran los votos un poco mejor, igual, no saldrían ciertos partidos anticonstitucionales en auge en las elecciones.

Muchos/as sabrán a lo que me refiero cuando digo que en este momento social, cada voto es importante. Lógicamente, también existe la libertad de no votar, que para muchos es una alternativa muy razonable debido a la falta de conformidad con los partidos políticos ofrecidos a gobernar.

En cierto modo, es hasta lógico pensar que si no te convence ningún partido, no regales tu voto a cualquiera por encajar. Por el contrario, siempre hay quienes predican el derecho y la libertad de votar como algo que debemos llevar a cabo, casi como una imposición. Y aquí, es donde yo me pregunto, ¿quién es mejor?

El que vota sin saber lo que quiere por encajar; el que por votar vota según lo que le dicen los demás; el que vota bajo su propio juicio o el que no vota porque prefiere no elegir algo que no quiere que le gobierne. Nadie es mejor.

Al fin y al cabo, es política. Y a mí, la política no me gusta nada. Gobernar un país, es muy complejo, pero es cierto, que tampoco hemos tenido como nación, mucha suerte con los gobernantes escogidos.

En mi humilde opinión, ser libre conlleva tanto una libertad externa, es decir, de actuar, como una internar, de pensar. Esta última es la más importante, porque sin ella nuestros actos pierden valor.

Con todo esto, pretendo hacer una reflexión sobre quienes somos como personas en base a nuestros votos. No nos podemos definir por un voto, o tal vez sí. Sobre todo, cuando estamos condicionando derechos de millones de vidas por este.

A veces, cuesta ponerse en el lugar del otro y por ende empatizar, pero creo que hay ciertas libertades luchadas durante muchos años que sería realmente triste que se perdieran por falta de raciocinio.

Solo espero que la sociedad mejore en muchos aspectos y que dejemos de retroceder en derechos y de avanzar en limitaciones. Resaltamos por nuestra inteligencia y al mismo tiempo somos la causa del dolor y las grandes injusticias del mundo.

Ojalá que abramos los ojos y recapacitemos para evitar más problemas de los que ya tenemos.
Lo más leído