¿Victimismo?

Cada vez que algún leonés se lamenta de la forma en que van cayendo todos los indicadores económicos de esta provincia surgen voces, normalmente desde Valladolid, que aseguran que el victimismo es una de las señas de identidad de los habitantes de esta tierra. Al tiempo, surge algún representante político que, cargado de intenciones que pueden parecer buenas pero en realidad resultan temerarias, dice que tenemos que dejar se tan victimistas y dedicarnos en cambio a vender mejor lo nuestro. A unos ya otros habría que remitirles al último censo de esta provincia, el que indica con claridad que León perdió casi cuatro habitantes al día durante el pasado año 2023, que la sangría no cesa ni siquiera cuando en el resto de provincias de la comunidad (salvo Zamora, mal compañero de viaje para este caso) han conseguido revertir la situación y aumentan su población. En León, en cambio, ya no parece que quedan habitantes sino resistentes, necios que se niegan a emigrar como parecen empujarles a hacerlo buena parte de nuestras administraciones públicas, que además de no invertir en esta tierra no nos dejan ni siquiera lamentarnos de nuestro destino.