La sostenibilidad del sistema de pensiones es y será un quebradero de cabeza en una sociedad cada vez más envejecida y que requiere generar ingresos para mantener la solidaridad intergeneracional sobre la que se basa. La ecuación no es nada fácil toda vez que la brecha entre lo que se recauda y las necesidades de financiación es cada vez mayor y se hace más patente en los territorios con más problemas demográficos como León y como el resto de la comunidad. De ello se deduce que el principio de caja única en España es el pilar solidario que lo sostiene.
Los datos que hoy publica este periódico son claros y ponen de relieve la necesidad de pasar del recurrente debate sobre la sostenibilidad del sistema público de pensiones a la toma de medidas que realmente sirvan para afrontar el que quizá sea el mayor reto de futuro de una sociedad cada vez más envejecida que requiere generar ingresos para mantener la solidaridad intergeneracional sobre la que se basa. El desfase entre el importe de las cotizaciones y el de las pensiones sigue creciendo y se situó el pasado año en 1.362,2 millones de euros en la provincia de León. Esta cifra se ha duplicado en los últimos trece años, en los que el gasto en pensiones se ha disparado y los ingresos por cotizaciones sociales se han reducido. Las cuentas no cuadran y la creación de empleo, cuya calidad sigue estando en muchos casos en entredicho, no ayuda a que puedan cuadrar en un futuro próximo.